El cuento de La Lechera
La Feria de Muestras de Torrelavega echa el cierre por mala gestión y pérdidas económicas
José Ignacio Arminio
Domingo, 27 de marzo 2016, 08:13
Torrelavega continúa con su trayectoria decadente, agudizada por la crisis. Su pujanza económica, que la llevó a ser conocida como la 'Ciudad del Dólar', es solo un recuerdo desde hace varias décadas. Su última pérdida ha sido la Feria de Muestras, una de sus señas de identidad. La entidad organizadora de los certámenes comerciales desaparece ahogada por las deudas y la ineficacia en la gestión después de una larga agonía. Ferias multitudinarias y bulliciosas como las que se celebraron durante casi 30 años, caso de Hostal-Alimentaria, Hábitat o Automoción, han dado paso a un gran recinto silencioso y vacío, La Lechera, ofrecido ahora por el Ayuntamiento al Gobierno regional como sede del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (Mupac).
Cumpliendo lo establecido por la ley reguladora de las Bases de Régimen Local, el Consistorio ha puesto fin a la Feria de Muestras de Torrelavega S. L. por registrar pérdidas dos años consecutivos. Los cuatro trabajadores de la entidad municipal han denunciado al Ayuntamiento porque entienden que su despido es improcedente. El informe final indica que las pérdidas de la sociedad en el último ejercicio fueron de 211.201 euros.
El presidente de la Comisión Liquidadora, el concejal Pedro Pérez Noriega, dice que han actuado «por imperativo legal» y que este no es el final de las ferias comerciales en Torrelavega, sino un cambio en la gestión. El Ayuntamiento, en lugar de organizar él los certámenes, ofrece las instalaciones, tanto La Lechera como el Mercado Nacional de Ganados, para que sean entidades privadas las que los lleven a cabo. La fuerza y el dinamismo de antaño, con ferias y eventos que alcanzaron fama nacional, solo es un recuerdo más en una ciudad que lucha por sobrevivir.
Críticas y recuerdos
Las críticas tras la desaparición de la Feria de Muestras no se han hecho esperar. En otra institución que se tambalea en la ciudad, la Cámara de Comercio e Industria, su presidente, Antonio Fernández Rincón, lo tiene claro. Los culpables de la situación son «los políticos», que siempre intentaron «controlar la institución» y al final «terminaron siendo también los gestores». Fernández Rincón recuerda que la Cámara se ofreció para «relanzar» las ferias e incluso recabó un estudio de viabilidad de la Universidad de Cantabria, pero «la ineficacia total y absoluta de los políticos ha llevado la entidad a la liquidación».
Según el presidente de la Cámara, las ferias siguen teniendo futuro en Torrelavega: «Yo no digo que tengan que ser como las de antes, lo único que hay que hacer es adaptarse a los tiempos. Ahí siguen los recintos feriales de Madrid, Bilbao... Hay eventos que se están haciendo en Santander por mala gestión en Torrelavega. Las promesas de los políticos, como la de doce meses doce ferias, se han quedado en nada».
Otro referente del sector en Torrelavega, Miguel Rincón, presidente de la asociación empresarial Fediscom, opina lo mismo: «La Feria de Muestras se cierra por la nefasta gestión de la clase política. Se podía haber mantenido la titularidad pública con una gestión privada, pero no quisieron. Cómo no va a funcionar La Lechera para organizar todo tipo de eventos si está en el centro neurálgico de Cantabria, el famoso cruce de caminos. Es un recinto magnífico que tiene todas las posibilidades, pero los políticos han demostrado, una vez más, que son pésimos gestores».
Ángel Polo, propietario de Exclusivas Polo, de Revilla de Camargo, participó en ferias de alimentación en Torrelavega durante más de dos décadas y no encuentra una explicación a lo que ha pasado. «Los primeros años fueron muy buenos señala. Montábamos grandes stand y dábamos de comer y beber a la gente. Aquello era una romería, pero también captábamos clientes. Guardo buenos recuerdos, aunque ya entonces el recinto ferial mostraba algunas carencias, como la falta de climatización, y quizá por eso ha terminado cerrado».
José Manuel Jiménez, director comercial de Grünblau Motor, el concesionario de BMW en Cantabria, participó en todas las ferias de Automoción y también lamenta su pérdida, especialmente por un motivo. «Para mí es una pena por una razón fundamental explica. La Lechera es el único recinto de Cantabria en el que se puede hacer una feria del automóvil cubierta, como hay que hacerlas. Ahora vamos a hacer una en mayo y nos vemos obligados a llevarla al aparcamiento del Racing».
"Desgana"
Respecto a la liquidación de la Feria de Muestras, Jiménez la achaca a la «desgana» de todos, empezando por los políticos, que ha impedido, entre otras cosas, inversiones para convertir La Lechera en un recinto ferial «en condiciones». «Pasabas mucho frío en invierno y te asabas en verano, pero tengo unos recuerdos imborrables. Era un sitio donde se vendía. Empezabas los miércoles y no parabas de hacer contactos entre aquellas riadas de gente hasta el domingo. Hacíamos ofertas, concursos...».
Sergio Reigadas, uno de los organizadores de nuevos eventos en La Lechera, caso de Trimarket (un mercado de nuevos emprendedores), es de los que cree con firmeza en el futuro del recinto ferial. «Todavía se pueden hacer muchas cosas en Torrelavega que la gente demanda. Trimarket ha funcionado aquí como lo ha hecho en otras ciudades. Es un ejemplo de ese otro tipo de ferias que se pueden hacer», afirma.
Conflicto laboral
La liquidación de la Feria de Muestras ha originado también un conflicto laboral. La plantilla, integrada por un jefe de ventas, un encargado de mantenimiento y dos administrativas, ha denunciado al Ayuntamiento porque entiende que es el responsable subsidiario y debe readmitirlos. Los trabajadores, algunos con tantos años de antigüedad como la propia Feria casi tres décadas, aseguran que quien les despide no es la empresa municipal, sino el propio Consistorio, que fue quien se ocupó de la dirección en los últimos años.
La agonía de la entidad ha sido larga. Los trabajadores regresaron al recinto ferial, las naves de La Lechera, en mayo de 2012, casi dos años después de abandonarle por un cierre anterior, decretado también por pérdidas económicas. Tras superar un ERE y dos cambios de sede (Naves Nido y Mercado Nacional de Ganados), la plantilla pensó que quizá lo peor había pasado, pero se equivocó. Automoción fue la primera actividad organizada por la Feria de Muestras de Torrelavega, constituida para sustituir a la Feria de Muestras de Cantabria, entidad que desapareció en 2011 tras abandonar el Gobierno regional el consorcio con el Ayuntamiento.
El plan elaborado por el Consistorio dos años después para acabar con el déficit que ponía en peligro la continuidad de la sociedad municipal, apostaba por incrementar los ingresos a través de aumentar la actividad ferial y los márgenes comerciales, manteniendo las aportaciones del Gobierno de Cantabria. Dicho plan no proponía medidas de reducción de los gastos de personal, principales causantes de las pérdidas de la sociedad en los últimos años, según los informes técnicos municipales.
El Interventor señaló en un informe que el plan de equilibrio presupuestario tenía «fuertes elementos de incertidumbre», dado que contemplaba triplicar los ingresos comerciales. El técnico solicitó que la empresa emitiese un informe trimestral con sus resultados y previsiones. Los temores de Interventor se cumplieron y la actividad ferial no se incrementó, sino todo lo contrario. Llegó la liquidación de la empresa y ferias emblemáticas como Automoción, Hábitat y Hostal-Alimentaria ya son solo un recuerdo en una ciudad cuya decadencia parece no tener fin.