El Gobierno se tambalea por el AVE y se encomienda a un gesto firme de Zapatero
La reunión semanal del Ejecutivo, en la que no se habló de la alta velocidad, duró apenas 15 minutos en medio de una fuerte tensión de los socios de Gobierno
ISABEL AROZAMENA
Viernes, 21 de mayo 2010, 09:29
La crisis que atraviesa el Ejecutivo regional a causa de la paralización de las obras del AVE se evidenció especialmente en la jornada de ayer, pocas horas después de la comparecencia del ministro José Blanco en el Congreso. En un clima de gran tensión entre los socios del Gobierno PRC-PSOE, la coincidencia casi general en ambos partidos es que sólo un compromiso firme y visible de Rodríguez Zapatero con el AVE para Cantabria podría evitar la ruptura del Ejecutivo.
La reunión semanal del Consejo de Gobierno duró apenas 15 minutos y sirvió sólo para tramitar, de manera formal, los expedientes sometidos a aprobación. En la sesión no se mencionaron los últimos acontecimientos en torno a la alta velocidad, tras la disensión provocada por las declaraciones del ministro de Fomento defendiendo la conexión con Madrid por Bilbao y por la decisión del PRC de presentar en solitario una iniciativa parlamentaria para reclamar el inicio de las obras de la línea con Palencia en el plazo de un mes.
El malestar era evidente en las filas regionalistas por las críticas del portavoz del PSOE en el Parlamento, Francisco Fernández Mañanes, a Miguel Ángel Revilla, al considerar que el presidente cántabro no ha demostrado estar a la «altura de las circunstancias» que requiere una situación de crisis como la actual, en la que todas las comunidades autónomas se ven afectadas por los recortes en las infraestructuras. Una afirmación que Revilla achacó a la «disciplina de partido» que deben mantener los socialistas cántabros hacia Ferraz.
Con este escenario, la pelota está ahora en el tejado de La Moncloa, de manera que la estabilidad del pacto de Gobierno entre el PRC y el PSOE, a falta de un año para las elecciones, depende del resultado de la entrevista pendiente entre Miguel Ángel Revilla y Rodríguez Zapatero. Un encuentro que el presidente cántabro espera que se celebre en un plazo máximo de diez o veinte días. «Yo estoy esperando a que me llame», declaró ayer a los periodistas el líder regionalista, que dijo que acudirá de manera inmediata a Madrid en el momento en que Zapatero requiera su presencia.
La crisis es tal que el propio presidente de Cantabria admitió que «veo difícil» la estabilidad del Gobierno regional hasta el final de la legislatura «si este tema no tiene una salida». Revilla aseguró que está dispuesto a admitir un retraso de tres o cuatro meses en el inicio de las obras de la línea palentina pero «de ninguna manera vamos a aceptar» que la conexión de Cantabria con Madrid sea a través de Bilbao y no por la Meseta.
Si fuera así, los perjuicios económicos para la comunidad serían enormes, aseguró, como los que conllevaría que la mercancía se canalizara al puerto de Bilbao y no al de Santander. Calificó de «falsedades» las afirmaciones de José Blanco en el Congreso y recordó que hay estudios que demuestran que la línea de AVE a Santander sería la que más pasajeros transportaría de todas del Norte, independientemente de que la población de la comunidad autónoma sea de sólo medio millón de habitantes.
¿Qué plazo está dispuesto a admitir Revilla para que no se rompa el pacto de Gobierno con el PSOE? «Desde luego, estamos hablando de unos meses, no de años», aseguró el presidente cántabro a las puertas de su despacho, situado a pocos metros del de la vicepresidenta regional, Dolores Gorostiaga, que tras las declaraciones del líder regionalista accedió a atender a la prensa.
«Jamás aceptaremos imposiciones que vayan en contra de los intereses de la región», afirmó un desolado Revilla al considerar que el ministro de Fomento, con su comparecencia en el Congreso, «ha humillado a Cantabria» al presentar a la región como una comunidad pequeña y «pedigüeña». Recordó que en la entrevista que tanto él como la vicepresidenta regional mantuvieron con el ministro en el mes de marzo se fijó como prioritaria la línea por Castilla que además ya tiene sus trámites muy avanzados con un trazado diseñado.
Prioridad
«No aceptamos de ninguna manera ir a Madrid por Bilbao», aseguró Revilla, porque el AVE del Cantábrico es la línea de conexión con Europa. A su juicio, fijar la prioridad de una obra en función de los habitantes es un error porque todos los ciudadanos pagan los mismos impuestos. El AVE con Madrid por Palencia «es irrenunciable» para el PRC y también para gran mayoría de los cántabros, señaló, «a los que conozco muy bien».
El PRC espera ahora que Zapatero fije una fecha para la entrevista. En ese encuentro se aclararán los compromisos con la comunidad autónoma y según el resultado «actuaré en consecuencia», destacó el líder regionalista.
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