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El 'Ferrabo Rocher' de Miguel Borreguero vuelve a Cantabria sin premio

El vallisoletano Emilio Martín ganó el nacional, en el que el cántabro, Miguel Borreguero, no tuvo suerte

Diego Ruiz

Santander

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Viernes, 20 de noviembre 2020, 20:11

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El cántabro Miguel Borreguero, con sus Ferrabo Rocher.
Imagen - El cántabro Miguel Borreguero, con sus Ferrabo Rocher.

El premio a la mejor tapa del concurso nacional celebrado el miércoles en Valladolid no salió de la capital castellana. Se quedó en la vitrina del chef del restaurante Suite 22, Emilio Martín Maquedano. Para Argentina, sin embargo, viajó el trofeo internacional, que fue para Daniel Pedreira, del Danny Bramson Cocina, de la ciudad de Olivas. El único finalista de Cantabria, Miguel Borreguero, de La Retama, en Cabrojo, no tuvo suerte con su Ferrabo Rocher. Esa réplica del famoso bombón hecho a base de la cola de vaca de novilla y mouse de foie, para comer de dos o tres mordiscos.

El 'bocado' presentado por Emilio Martín, bautizado como 'Corchifrito', presentaba la forma del gollete de una botella con un corcho comestible a base de un guiso de cochinillo aromatizado por vinos de uva albillo, tempranillo y sauvignon blanc. Por su parte, Pedreira elaboró una tapa al compás del tango y sus cuatro tiempos, con gamba planchada, nabo, lengua a baja temperatura, cebollino escaldado y una emulsión de cilantro y lima. Este aperitivo se come al igual que un taco.

Emilio Martín, del Suite 22 de Valladolid, ganador del concurso nacional.
Emilio Martín, del Suite 22 de Valladolid, ganador del concurso nacional. EFE

El chef cántabro Miguel Borreguero regresó de Valladolid después de varios días de estancia, coincidiendo con sus vacaciones. Su deseo es que el año próximo pueda clasificarse otra vez para disputar la final de este concurso, agarrado además a la petición del alcalde de la capital castellana, Óscar Puente, de que todos los participantes en esta edición de 2020 vuelvan a estar presentes y vivir en condiciones normales, sin restricción alguna, este evento. Y es que por la pandemia del covid-19, en Valladolid no hubo estos días ni degustaciones ni actos de hermanamiento, ni pinchos en bares y restaurantes de la ciudad. «Ni tan siquiera hemos podido probar las elaboraciones de los demás concursantes, ni tan poco, salvo los miembros del jurado, pudimos beber un botellín de agua. Eso sí, hay que decir que, y ya me lo habían comentado, la organización es de diez», señala Borreguero.

En cuanto a los miembros del jurado, en el que figuraban los miembros de Master Chef, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nájera, el cocinero de Cabrojo afirmó que «no pudimos hablar con ellos ya que durante la cata estuvimos a su espalda. Algún periodista que estuvo de frente me comentó que nuestra tapa les había gustado, por los gestos que habían realizado. Pero hay que decir, también, que el nivel de este año ha sido muy alto y que todos sospechábamos que el ganador fuera el que al final se llevó el premio».

De viaje de regreso a casa, a Miguel Borreguero le asaltaba otra duda, ¿qué hacer con su Ferrabo Rocher?, si servirlo o no en su establecimiento de Cabrojo. «Lo tenía pensado hacer pero me coincide con estos días de vacaciones. Mi intención es que, finalmente, lo prepare para nuestros clientes».

Hay que señalar que en el concurso nacional el segundo y tercer puesto fueron para: Juan María Díaz Llanos, del restaurante Casa Marinos, de Plentzia (Euskadi), y Ernesto Ventós, del restaurante Hermanos Vinagre, de Madrid. Los accésit se los llevaron Manuel Soto (Salamanca), Toño Rodríguez (Huesca) y Paco Rabadán (Zaragoza).

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