Cantabria, tierra que alimenta

Son mis raíces el origen de esta profunda vocación por la nutrición. Alcanzar un equilibrio físico y emocional a través de lo que comemos. Escuchemos las voces de nuestro mayores, tradiciones que nutren a través de nuestras huertas y productos que nos regala el mar. Tenemos la clave del bienestar a nuestro alcance con producto local y sostenible, donde premia la calidad y el sabor además de promover el desarrollo económico de nuestra tierra. ¿Saben que somos una fuente de 'superalimentos'?

El bonito del norte es un alimento con un alto contenido en proteínas de alto valor biológico, favoreciendo el mantenimiento y desarrollo de la masa muscular. Ayuda a reducir el colesterol LDL y los triglicéridos protegiendo la salud cardiovascular y actuando como antiinflamatorio, debido a su concentración en ácidos grasos y omega-3 (EPA y DHA). Es una fuente natural de vitamina D que contribuye a la salud ósea e inmunitaria. Favorece la función cognitiva y el metabolismo energético aportando vitaminas del grupo del grupo B. Actúa como antioxidante celular aportando minerales como el selenio, fósforo, magnesio y potasio.

El pimiento rojo está formado por un 90% de agua. Destaca por su alto contenido en vitamina C, superando incluso a los cítricos, ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y favorece la síntesis de colágeno. Fuente de betacarotenos (provitamina A), licopeno, capsantina y flavonoides (potentes antioxidantes), que protegen frente al envejecimiento celular. Aporta fibra, que mejora el tránsito intestinal, y pequeñas cantidades de vitamina B6, ácido fólico y minerales como potasio y magnesio. Es ideal fomentar su consumo en crudo, donde mantiene su contenido en vitamina C, debido a que se pierde en el cocinado por ser termosensible.

La patata es un alimento rico en hidratos de carbono complejos que aportan energía sostenida. De fácil digestibilidad pero aporta fibra, especialmente si se consume con piel, favoreciendo el tránsito intestinal y la saciedad. Es fuente de vitamina C, con efecto antioxidante, y de vitamina B6, clave en el metabolismo. Destaca por su contenido en potasio, que ayuda a regular la presión arterial y la función muscular. Tras su cocción, si se refrigera 24 horas produce almidón resistente, beneficioso para la microbiota intestinal y disminuye el índice glucémico. No contiene gluten, lo que es muy útil en intolerancias o celiaquía.

El tomate tiene un contenido muy bajo en calorías y rico en agua, favorece la hidratación a través de los alimentos. Aporta fibra, que favorece la digestión y la saciedad, y es una excelente fuente de vitamina C, vitamina A (betacarotenos), vitamina K y potasio, esenciales para el sistema inmunológico, la piel, la visión, la coagulación y la salud cardiovascular. Su compuesto estrella es el licopeno, un antioxidante que protege frente al envejecimiento celular y enfermedades cardiovasculares. La concentración de este nutriente se potencia al cocinarlo y el aceite de oliva mejora su absorción, por tanto la salsa de tomate es una opción muy saludable

El yogur y el kéfir son alimentos fermentados ricos en proteínas de alta calidad y calcio, fundamentales para la salud ósea y muscular. Ambos contienen probióticos, que favorecen el equilibrio de la microbiota intestinal y mejoran la digestión y la inmunidad. La fermentación disminuye el contenido en lactosa por lo mejora su digestibilidad y tolerancia. Son fuentes de vitaminas del grupo B (como B2 y B12) y contienen fósforo y magnesio. Su contenido en caseína, una proteína de digestión lenta que nutre los músculos, sacia y mejora la recuperación y la salud intestinal, los convierten en la fuente de proteína perfecta.

Aportan pocas calorías y son un alto concentrado de antioxidantes. Destacan por su alto contenido en antocianinas, compuestos que les dan su color azul y ayudan a proteger frente al envejecimiento celular, enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas. Aportan vitamina C, que refuerza el sistema inmunológico, y vitamina K, clave en la salud ósea. Contienen también fibra, que favorece la digestión y el control glucémico. Poseen un potente efecto antiinflamatorio y ayudan a la protección de la salud urinaria, ya que contienen compuestos que impiden que ciertas bacterias se adhieran a las paredes de las vías urinarias, ayudando a prevenir infecciones.

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