Regresan a El Llar las tradicionales jornadas de la matanza del cerdo
La cita obligatoria en el calendario gastronómico se prolongará hasta fin de mes
Las 42ª Jornadas del Matacío en el restaurante El Llar de Corbán son una cita obligatoria en el calendario gastronómico. Arrancaron la pasada semana y se prolongarán hasta el domingo 30 de noviembre. El menú de matanza (33 euros por comensal) rinde homenaje a los sabores de la cocina de invierno, que han marcado generaciones en los pueblos de Cantabria. Platos que evocan la reunión familiar en torno a la matanza del cerdo, que permitía hacer buen acopio para la despensa del año.
El recital del cerdo comienza con jijas, borono, torreznos y torto de borona y les siguen la sopa de matanza para entonar y el cocido montañés con el moje –morcilla, costilla, tocino y chorizo– para disfrutar como mandan los cánones. El festín termina con castañas asadas pero no faltan el té de los puertos ni el orujo de Liébana.
La matanza es solo una parte del alma de esta casa fundada en 1983. En su carta habitual, las viandas del cerdo siguen ocupando un lugar fundamental junto a los guisos tradicionales, las legumbres y las carnes a la brasa, otra de las señas de identidad del local, y los pescados de Chuchi. «La materia prima manda», repiten desde siempre en El Llar, y la oferta del restaurante da fe de ello. Desde el borono hecho como antaño; los pimientos verdes rellenos; el cocido montañés, disponible todo el año; los judiones con oreja, las verdinas con almejas o la sopa de ajo castellana, entre otros platos de cuchara memorables.
Parrilla y apego a lo tradicional
El Llar mantiene un repertorio que refleja su apego a la cocina tradicional pero sin la parrilla El Llar no sería lo mismo. Chuletón, solomillo, secreto ibérico o chuletillas de cordero, piezas tratadas con mimo y fuego lento sobre brasas vivas. El resultado es una cocina honesta, sin artificios, que mantiene intacto el sabor de siempre, fácilmente reconocible en guisos imperdibles como la asadurilla, el rabo, los callos o los caracoles.
El restaurante cuenta, además, con una bodega sorprendentemente amplia, con referencias nacionales e internacionales bien escogidas y botellas que permiten elevar la experiencia sin salir del enfoque tradicional de la casa. Una combinación que explica por qué estas Jornadas del matacío siguen convocando, cuatro décadas después, a familias enteras que regresan año tras año para reencontrarse con los sabores de siempre.
Santander
Restaurante El Llar
Dirección: Calle Santa Catalina 15, Corbán.
Teléfono: 942 347 035
Propietarios: Joaquín y Juan Gutiérrez.
Inaugurado: 1983.
Jefe de cocina: Joaquín Gutiérrez.
Cocina: Yahaira Méndez y Olga Salcines.
Estilo de cocina: Tradicional y brasa.
Precio medio carta: 40-45 euros.
Menú de jornadas: 33 euros con bodega Editor (Redamar).
Capacidad: 52 comensales.
Terraza: Sí.
Cierra: Domingo noche y lunes.
Bodega: Cerca de 70 referencias en bodega climatizada.
Café: Dromedario.
Aparcamiento: Sí.
Jornadas del lechazo en el Bar Sardinero
Dada la gran acogida de la propuesta, el establecimiento amplía unos días más las jornadas con ocho platos en los que el lechazo es el protagonista: alubias con lechazo; croquetas de lechazo y setas; timbal de verduras y queso de cabra; ensalada de ibérico con frutos secos y foie; costillar con reducción de Oporto; asadurilla tradicional; lechazo asado y chuletillas.