El restaurante Conde Luna de Cueto se reinventa 'a la brasa' con su amplia terraza

El histórico restaurante Conde Luna -1965- en Cueto, propiedad de la familia Roca, tras una serie de avatares, inició hace aproximadamente un año una nueva andadura y ahora, aprovechando las posibilidades que ofrece su amplia y resguardada terraza, se ha reinventado de la mano de Óscar Revert, quien aporta su experiencia para definir una oferta atractiva más allá de ser un simple jefe de sala. En Conde Luna, cuyo interior se ha modernizado y reformado en profundidad y cuya terraza invita a prolongar la sobremesa, el cliente encontrará una cocina sencilla, tradicional, con producto de mercado, de temporada, en la que prima el sabor por encima de combinaciones de ingredientes forzadas. Y la clave del éxito que está teniendo la propuesta gastronómica reside en la parrilla, también renovada, por donde pasan indistintamente carnes, pescados o verduras con notables resultados.

Óscar Revert destaca que «el cliente está respondiendo muy bien en esta nueva etapa. Quedan cosas por hacer, pero vamos poco a poco. Estamos introduciendo novedades en el menaje, más vinos en la bodega y mejorando la terraza, donde la distancia entre mesas es un argumento más de seguridad».

De cara al verano, como siempre ha caracterizado a las terrazas de Cueto, el bonito y las sardinas que adueñan de una gran parte del trabajo de la parrilla, junto a un exquisito tomate procedente de Galizano. Entre tanto, las brasas dan su punto a verduras como el espárrago o en puerro, ahora en temporada. Hasta hace unos días eran las alcachofas las que concentraban la demanda, que tras pasar por la brasa se acompañan de centollo o jamón.

Una especialidad de temporada que ahora está en su máximo esplendor son los perrechicos, que aquí preparan salteados o en revuelto con unos huevos sabrosos, caseros, que también ofrecen mucho sabor al revuelto de centollo.

En pescados, Revert contagia el entusiasmo con el resultado que consiguen con la merluza a la brasa; una recomendación con argumentos a la vista de la degustación. También ofrecen rodaballo, lubina, rape (sapitos) y bacalao. Y en carnes rojas, la apuesta principal son la chuleta y el solomillo de vaca nacional, del proveedor Gil del Río, con una maduración que oscila entre los 35 y los 40 días.

La carta de Conde Luna es amplia por lo que, además de las elaboraciones en parrilla, hay que destacar raciones que hacen brillar a la cocina que dirigen Paula Roca y Trinidad Cuesta. Exquisita la ensaladilla rusa, ideal para compartir de inicio como las croquetas de carne, los buñuelos de bacalao, las rabas, la morcilla de Burgos con salsa de tomate, las almejas a la sartén, el cordón blue o el salteado de verduras. Ricos postres como la tarta de queso o el helado de PX.