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Una de las terrazas instaladas en el centro de la villa. daniel pedriza
Santoña, la villa que no ha perdido su tradicional 'chiquiteo'

Santoña, la villa que no ha perdido su tradicional 'chiquiteo'

la 'nueva normalidad' de la hostelería cántabra ·

Sólo algunos de los restaurantes de más renombre han echado el cerrojo hasta que se rebajen las medidas sanitarias

Diego Ruiz

Santander

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Martes, 23 de febrero 2021

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En Santoña están prácticamente abiertos todos los negocios de hostelería, tanto los que tenían ya sus terrazas fijas como los que las han instalado en los últimos meses para dar comidas y bebidas. Los fines de semana hay ambiente en los establecimientos de las calles principales de la villa, en especial aquellos que están próximos a la Plaza de San Antonio, en la calle Cervantes, y la Plaza del Peralvillo. Bares y restaurantes con nombres propios y muy conocidos como El Buciero, Siete Villas, La Gambilla o Portus, entre otros. Eso sí, otros grandes como el Restaurante de Pilar, La Lonja o Lalola, llevan cerrados desde hace meses. El Hotel Juan de la Cosa sólo abrió por San Valentín.

En Santoña se puede decir que están funcionando bien aquellos locales con terraza donde, en muchos casos, son los propietarios del negocio quienes atienden en las mesas del exterior. Y, sobre todo, en la zona centro.

La oferta a los clientes, en general, es el picoteo y los habituales vinos y cervezas. Abierto está el Zatón, en la calle Alfonso XII. Tiene una terraza interior que está en funcionamiento todos los días de 10.30 a 16.00 y de 18.00 a 21.00 horas. Cierra los martes por descanso y sábados y domingos tiene horario continuo.

Raciones, pinchos y menús del día sirve El Juncal, en la Plaza de San Antonio, de 9.00 a 21.00 horas, todos los días.

El Buciero es uno de los bares más conocidos de Santoña. Este 2021 cumplirá cien años de vida. Lugar habitual de tertulias, está situado al comienzo de la Plaza de San Antonio, esquina con la Avenida de Manzanedo, y sirve en su terraza, todos los días, de 8.30 a 21.30 horas.

En la entrada a la Plaza del Peralvillo, en la calle Calle Manuel Andújar, está el Portus Victoriae, también con muchos años de historia. Abre de 8.00 a 21.00 horas y, por el momento, tan sólo sirve bebidas.

Otro de los míticos locales de la villa, el Thanis, trabaja estos días desde las 12.00 a las 16.00 horas, y de las 19.00 a las 21.30, raciones, pinchos, platos combinados y comida para llevar a casa. También situado en la Plaza del Peralvillo.

El Antiguo, en la calle Santander, lo que antaño fue la taberna de Berto, también tiene abierta una terraza donde, de 10.30 a 17.00 y de 18.30 al toque de queda, todos los días, ofrece a sus clientes raciones y pinchos.

Una de las mejores barras, cuando se podía entrar a su interior, es la de La Gambilla, en la Plaza del Peralvillo. Allí hay buenas raciones, marisco a precios asequibles y buen ambiente. Abre su terraza de 12.00 a 16.00 y de 19.00 a 21.30. Como en la mayoría de los bares de la villa, las raciones se sirven poco estos días. Los hosteleros afirman que la clientela es del mismo pueblo y se limita al chiquiteo. Esperan la llegada de vascos y madrileños.

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