Más de 44.000 cántabras fueron víctimas de violencia machista en el último año
La Macroencuesta de 2019, publicada por la Delegación de Gobierno, incide en la especial desprotección que existe en los entornos rurales
Unas 2.605 cántabras, lo que supone el 1%, sufren violencia física; y el 5,6%, es decir, 14.587 mujeres, padecen violencia psicológica. ... Son algunos de los datos publicados por la Delegación de Gobierno sobre la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer de 2019. Un informe que estima también que el 1,4% de las mujeres de Cantabria (3.646) podrían sufrir violencia sexual; un 6,9% (17.973), podrían estar siendo controladas; y un 2,1% (5.470) sufrirían violencia económica.
Los datos señalan también que en ocasiones una mujer es víctima de varias violencias a la vez y que la media de tiempo que tarda en verbalizar su situación es de ocho años y ocho meses. Son cifras que hizo ayer públicas el vicepresidente y consejero de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte, Pablo Zuloaga. Datos que indican que un 47% de las mujeres que viven en el mundo rural considera a sus parejas machistas. En este ámbito el estudio ha constatado de hecho que el 100% sufre violencia psicológica, el 78% violencia física, el 56,5% económica, el 39% sexual y el 34% ambiental. Casi todas las encuestadas han permanecido en relaciones de maltrato una media de 20 años.
Respecto a las mayores de 65 años, atrapadas por una violencia de «especial gravedad», el 60% reside en una ciudad pequeña, municipio rural o aldea, lo que es «la peor mezcla: mujeres mayores que además viven en el entorno rural hacen que el silencio se dispare», apuntó Zuloaga. Además, el 40% de las entrevistadas ha sufrido violencia durante más de 40 años, y el 27%, entre 20 y 30 años; y la mayoría lo han hecho por miedo a que las mataran (35%) o por sus hijos (32%).
La directora general de la Mujer, Consuelo Gutiérrez, indicó que los servicios que atienden a mujeres en Cantabria han constatado que desde marzo, cuando comenzó el confinamiento por covid, no se ha producido un «aumento llamativo» de la violencia de género, lo que puede deberse a que la violencia psicológica de control, que es «muy frecuente», se produce en entornos de noviazgo, no de convivencia, con lo que puede haber disminuido durante este periodo.
Sin embargo, otros tipos de violencia, como la física, se han incrementado, aseguró Gutiérrez. Durante el confinamiento, todas las mujeres que ingresaron en las casas de acogida habían sufrido violencia física y lesiones, «es decir, que la violencia que se estaba produciendo dentro de los hogares es posible que aumentara». Señaló también que durante el confinamiento disminuyeron las solicitudes de protección, si bien a partir de junio se volvió «a los números habituales».
Víctimas olvidadas
La delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, sumó ayer su voz contra la violencia machista y criticó la forma en que las víctimas de esta lacra son muchas veces olvidadas. «¿Qué hubiera pasado si, en vez de matar a 41 mujeres, se hubiera asesinado a 41 futbolistas o estrellas de rock en lo que llevamos de 2020?», cuestionó. «Habría en nuestro país un verdadero estado de alarma por este hecho. Se suspendería la programación de televisión con cada asesinato, se abrirían los informativos con ello, habría manifestaciones y condenas unánimes».
La delegada del Gobierno criticó que, cuando «matan, humillan, insultan y desprecian a miles de mujeres en nuestro país y en Cantabria, nadie dice nada». «Se convocan minutos de silencio y apenas acude una decena de personas». Para Quiñones, «ese es el primer síntoma de la desigualdad, el principal síntoma de que las mujeres debemos seguir luchando por la igualdad y para acabar con la violencia machista», aseveró.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión