«Debemos buscar al adversario en el resto de partidos, no dentro del PP»

–La decisión es primero personal y luego con el entorno más cercano del Ayuntamiento, porque debo saber con qué cuento si doy el paso. Cuando me llama Madrid, voy con más o menos una decisión y, tras las conversaciones –que no son solo de un día– se acaba por decidir que sí. Con total apoyo de Génova.

–No. El PP es el partido que más implantación tiene en Cantabria y Santander porque las urnas así nos lo dicen. La organización tiene muchas caras conocidas y nunca he pensado que restara opciones un 'no' por parte mía o del partido. El panorama político está cambiando y creo que, para nuevos candidatos, hacer una buena campaña también es garantía de éxito. Si en enero hubiera salido un nombre que no fuera el mío, no hubiera pasado nada: iba a ir de mi mano y había cinco meses para hacerle conocido en una ciudad de 172.000 habitantes.

–Hasta el 17 de abril (fecha de presentación de las candidaturas) queda muchísimo tiempo y todavía no estamos con ella. Todos y cada uno de los concejales actuales tienen trabajo de aquí a mayo y mi absoluta confianza. Claro que habrá renovación en la lista porque habrá gente que tenga otras circunstancias personales. Yo formo parte de este equipo, pero no he llamado a ninguno de los que está actualmente. Tendremos que abordar esa conversación de cuánta ilusión y compromiso tienes, cuántos proyecto tenemos conjuntos, en qué etapa estás de tu vida. No será algo unidireccional, que yo cuente o que yo prescinda, sino muy consensuado, de forma natural. Ha habido muchos concejales en mis 15 años (en el Ayuntamiento) con quienes sigo manteniendo la relación que nos dio el formar parte del grupo de Gonzalo Piñeiro o de Íñigo de la Serna.

–La opción no es ofrecerse en un medio de comunicación, hay que hablar personalmente. Y Santiago no se ofreció, dijo que no le importaría estar. Él está en política y desconozco las pretensiones que pueda tener porque, por su experiencia, puede ser válido en muchos sitios. No he hablado de esto con él como no lo he hablado con nadie.

–No, es rotundamente falso. Me presento para ser alcaldesa con total libertad de Madrid para llevar al mejor equipo de personas. Los que estén deben tener capacidad de sacrificio y lealtad para gobernar la ciudad en el mismo grado de compromiso que ahora.

–(Se ríe) ¡Saben más los mentideros políticos que yo! El número dos de todas las listas electorales debe ser alguien preparado para poder ser futuro alcalde o alcaldesa y no será una estrella que no tenga esas cualidades. No voy a poner a los santanderinos en manos de alguien que no pueda hacer lo que hemos estado haciendo hasta ahora. Esto requiere sentido común, gestión, conocimiento de la Administración..

–Me encantaría. No he tenido esa conversación todavía, pero cuando sea el momento así se lo haré saber.

–Es que no he hablado con ellos. Seguro que alguna de esas circunstancias surgen. Pero ningún problema en que si alguien dice que no quiere seguir o que si yo considero que alguien no debe, se diga... Ninguno de los concejales se merece no continuar. Otra cosa es lo que pueda surgir en las conversaciones.

–No vamos a ver en la lista del PP a David González. No tengo ese pensamiento a día de hoy.

–Respeto absoluto a todos. Me voy a caracterizar por distinguirme de ellos. Nunca por atacarles porque creo que los santanderinos no necesitan descalificaciones al adversario. Queremos una campaña en la que nos diferenciemos por los proyectos, las ideas, el equipo, la calidad humana y el beneficio que generemos para los santanderinos.

–Pues a mí que me registren. El PP no está tras esta denuncia. También es cierto que esto se sabía desde hace mucho tiempo. La novedad es que alguien ha denunciado, pero esto está por ahí desde 2012. Yo conocía el rumor de que había algo raro en la contratación de esta persona de su entorno. Hay unas amenazas a la universidad que están siendo investigadas y confío en que cuando se sepa, se verá. Yo respondo de mí y no estoy detrás del 'caso Casares'. Nada que ver conmigo.

–Su situación no es buena para ningún candidato. Ni para él como persona, ni para la ciudad, ni para la política en general. No es bueno para ningún partido.

–Lo ocurrido en Andalucía no se puede extrapolar aquí porque estamos hablando de política municipal y la gente vota a la persona. Yo me voy a poner en el cartel como Gema Igual y se valorará que se conoce a la persona, con su coherencia, con sus virtudes y defectos. No puedo contestar sin conocer a los candidatos de esos partidos. En Santander, la mayoría de la gente es de derechas y, principalmente, del PP.

–Yo soy afiliada al PP y he tenido la gran suerte de haber sido alcaldesa de Santander. Traté mi candidatura con Génova y me consta que Buruaga también lo hizo. El cambio ha sido una sorpresa porque habitualmente (aunque no siempre) se espera que el presidente regional sea el candidato del partido, pero en este caso Madrid prefirió a otra persona. Siempre poniendo a cada una en su lugar, porque le han pedido a María José que continuase y le han dado el lugar que le corresponde. Ante eso, no tengo absolutamente nada que decir. También mi candidatura estaba en manos de Génova. Quiero resaltar que la mía es totalmente independiente de la del partido a nivel regional: yo no debo influir en la candidatura al Parlamento porque para eso están Génova y la presidenta. Mi independencia estaba entre Madrid y yo. La designación de Beitia no se esperaba. Pero a partir de ahora, apoyo total a la candidata sin haber restado en ningún momento ningún apoyo a Sáenz de Buruaga como presidenta, a la que he reconocido públicamente su generosidad y la talla política que ha demostrado con la situación que le ha tocado vivir. No voy a esconder que Buruaga tenía ilusión por ser candidata y la he visto frustrada y tampoco voy a esconder que Beitia es la candidata del PP y que, con su éxito, tiene éxito mi partido. A partir de ahora, a apoyar a la candidata. Nunca he sentido que tenía que estar entre una y otra. Ni que tuviera que elegir, porque no era mi guerra. Y jamás he entendido que Ruth Beitia vaya con Ignacio Diego, eso lo ha dicho usted. A Beitia se le ha pedido integración y hará las listas de forma conjunta y consensuada. Solo debemos tener un objetivo: buscar al adversario en el resto de partidos, no dentro del PP. De eso ya deberíamos haber aprendido.

–Nunca lo he dicho y no es cierto.

–Es la que tiene y es a la que tenemos que ayudar todos. Lo mismo que a mí me tienen que ayudar todos, en la misma medida.

–A todo el mundo hay que disculparle algún error o los nervios del directo o del principiante. ¿Quién dice esto? Pues una persona que también por su forma de ser (por espontánea) a veces no está acertada. Todo el mundo puede ver que su comentario fue una equivocación. Es disparatado lo que surgió, aunque creo que también se ha sido exagerado –y no sé si usar la palabra injusto– con ella. Hay que verlo en el contexto. Ella tiene una situación complicada de salud en casa, es nueva, sale un tanto cuestionada, su primer acto es con el presidente nacional y eso impone respeto... Si lo miramos en conjunto, no eran escenarios para que mostrase todas sus capacidades. Hay pocas veces que la primera vez te salga bien.

–No estoy en situación de comparar a Beitia con nadie, porque es la candidata y es con la que me voy a sentir segura de ahora en adelante. Ruth Beitia tiene que ganar en 102 municipios, nosotras no vamos a hacer la campaña juntas. Habrá actos en los que estaremos juntas pero habrá otros muchos más donde no coincidiremos.

–Hacia donde los dirigentes del PP quieran. Y eso es Madrid y Cantabria. Hemos oído de boca de todos que hay que unir el partido porque con esta decisión se ha podido abrir alguna herida. A partir de ahora, hay que remar en la misma dirección. Confío en que la lista al Parlamento de Cantabria sea la mejor manera porque sea de consenso e integración y sea una candidatura acertada, con gente del partido que quiera remar y sumar. Creo que esa sería la mejor prueba.

–Si en este momento en que hay que hacer lista, la hacen de integración, no. Confío mucho en el PP nacional, en el regional y en la candidata, porque ahora el futuro del partido está en esas tres partes.

–Por supuesto. Santander ha incrementado después de casi una década en casi un centenar el número de empadronados y no es fruto de la casualidad. Es fruto de las políticas sociales del ayuntamiento, sobre todo en empleo y vivienda. Hubo muchos años en que, con el precio de un piso en Santander, podía ser alternativa irse a otros municipios de la periferia, pero ya hemos entregado 1.118 pisos a precios asequibles y hay más de 120 en construcción y esto es un aliciente para los santanderinos. También por las políticas de empleo: se apoya a los empresarios, a los emprendedores...

–Lo que ha hecho el Ayuntamiento es no dejar de trabajar para defender a los parados. Si no ha sido por Corporaciones Locales ha sido por otras muchas vías. El año pasado, 1.185 personas participaron en talleres de empleo, proyectos de coworking, estudios de empleabilidad... Hemos hecho tantas cosas que no tenemos la sensación de que hemos dejado de hacer. Ahora, el Gobierno ha preferido sacar a Santurbán de la convocatoria, en lugar de hacer lo necesario para que pudiera seguir con seguridad jurídica. Todo nace de una orden del Ejecutivo que no está bien hecha y, como son conscientes, la cambian. Y hay dos opciones, o hacerla para que Santurbán entre o para sacarla. Ahora tendremos que hacer las contrataciones como ayuntamiento y para la siguiente orden pediremos el máximo. El problema de la inseguridad jurídica no lo ha tenido solo Santander.

–No, porque él no está en política. El equipo puede pedir opinión entre los amigos e Íñigo está entre ellos, pero no se pide opinión política. Si la pregunta es si Íñigo de la Serna influye en la marcha del Ayuntamiento, la respuesta es no.