Homenaje a los republicanos sepultados en la fosa común de Limpias

El cementerio de Limpias (Cantabria) ha acogido un acto organizado por los gobiernos de Cantabria, Asturias y País Vasco en memoria de las víctimas de la Guerra Civil inhumadas en esta localidad en el verano de 1937, muchas de las cuales procedían de estas comunidades autónomas.

El pasado año, José Antonio Larrinoa, uno de los descendientes de aquellos milicianos que, huyendo para tomar un barco en Santoña, sufrieron un bombardeo en Ampuero, en el que muchos fallecieron y fueron enterrados en este cementerio, recabó información en el Ayuntamiento y la iglesia de Limpias, y logró acreditar el nombre de más de 70 personas que estaban en dicha fosa.

A raíz de aquel descubrimiento, los tres ejecutivos autonómicos, junto con el Consistorio local, acordaron realizar este homenaje a las víctimas enterradas en dicha localidad.

Al acto acudieron, en representación de Cantabria, el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Francisco Fernández Mañanes; la directora general de Justicia del Gobierno del Principado de Asturias, Encarnación Vicente; el secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación, Jonan Fernández y la directora de Cultura del Gobierno de Cantabria, Eva Ranea.

Fernández Mañanes dio la bienvenida a los asistentes a este encuentro y, tras las intervenciones de cada uno de los representantes autonómicos y municipales, se proyectó un video realizado por el Instituto Vasco de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, dependiente del Gobierno Vasco. Posteriormente, en el interior del cementerio, se descubrió una placa conmemorativa en memoria de las personas que sufrieron aquel trágico suceso.

Mañanes ha reivindicado la recuperación de la memoria histórica como patrimonio de democracia y gesto de compromiso con una cultura que tenga como pilares fundamentales «la paz, el pluralismo y la tolerancia». Según el consejero, este homenaje apuesta por valores como «la libertad y a tolerancia» y ha subrayado que permite «recuperar la dignidad de las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura y reconocer su condición como tales».