Los incendios castigan los Picos de Europa y el fuego cruza a Cantabria por Camaleño

Aunque en un primer momento, el Gobierno regional negó que el fuego hubiese llegado a la región por Camaleño, a través de los puertos de Salvorón, unas horas más tarde reconoció que a las 18.11 horas, de forma «leve», se actuaba en un foco sobre el que, según los vecinos, el viento soplaba con fuerza y el fuego se desplazaba hacia abajo.

Para hacer frente a las llamas y que no avanzasen por la zona, se puso en marcha un operativo de 70 personas entre bomberos forestales y agentes del medio natural de la Consejería de Desarrollo Rural, técnicos de la Consejería de Presidencia y miembros de Cruz Roja, que se incorporaron al operativo en la zona y en el Puesto del Mando Avanzado (PMA) ubicado en Vega de Liébana para llevar a cabo las labores de extinción y prevención.

Ante la evolución del fuego, a primera hora de la tarde, el Ejecutivo regional decidió dar un paso más y elevar a nivel 2 el Plan Territorial de Emergencias de Cantabria (Platercant). Esta decisión se tradujo en dos medidas nuevas hasta ese momento. La primera, que el PMA, donde se toman las decisiones, creciera con la llegada de la Delegación del Gobierno, los ayuntamientos afectados, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y la Cruz Roja. La segunda consecuencia fue el requerimiento de ayuda al Estado para que mandase medios aéreos ante la incertidumbre por los cambios en la intensidad del viento y la virulencia de los incendios, y la posibilidad de no poder detenerlos y prevenir su avance por medios terrestres, como explicó la consejera de Presidencia, Justicia, Seguridad y Simplificación Administrativa, Isabel Urrutia. Todavía no se sabe cuándo llegará exactamente esa ayuda extra del Ministerio.

«Las medidas preventivas tomadas están vinculadas a la afección de la masa de humo en las zonas altas de la comarca», explicaba la consejera, que pidió «prudencia a los ciudadanos y seguir los consejos que emitan las instituciones para garantizar su seguridad, especialmente la vigilancia y atención de personas con patologías respiratorias». También rogó a los ciudadanos que no se hicieran eco de los bulos lanzados en las redes sociales para acudir por su cuenta a hacer frente a las llamas: «No hay llamamiento a voluntarios».

A última hora de este domingo, el alcalde de Vega de Liébana, Gregorio Alonso, explicaba que en la zona (Vegarrobia y Robadorio) el incendio «no estaba avanzando» y se estaba controlando, pero que se había colocado un «puesto de socorro» para mantenerlo vigilado. El regidor confirmó la petición de ayuda a la UME, desde Vega de Liébana, a las 15.00 horas.

Pese a que las llamas sobrepasaron los límites con la región, la presencia de humo -llegado de los incendios que afectan a la provincia de León- ya hizo acto de presencia este sábado y obligó a cerrar el teleférico de Fuente Dé ante la mala calidad del aire. Aunque esa no fue la única medida que se tomó, ya que desde Protección Civil se recomendaba la suspensión de las actividades recreativas y deportivas. Asimismo, la Guardia Civil de Cantabria aseguró el acceso por carretera a la provincia de León desde la N-621 y prestó apoyo en la demarcación territorial de Palencia con efectivos de la Usecic.

El peligro de que el fuego llegara a Cantabria ya fue advertido desde días atrás por las cuadrillas forestales que actúan en la zona y los vecinos, que solicitaron a diversos mandos políticos del Gobierno de Cantabria trasladar una «mayor ayuda» para frenar los incendios de León. Precisamente, este domingo regresó un operativo que había acudido a Puebla de Sanabria, en Zamora.

Según explicaron distintas fuentes locales y de las cuadrillas forestales que actúan en la zona, diversos mandos políticos del Gobierno de Cantabria «estaban avisados» desde hace días de que el incendio de León podía pasar a Liébana y que, pese a ello, el mensaje que han repetido estos días es que «no pasaba nada». Como resultado, no se había movilizado a las cuadrillas, a pesar de que estaban preparadas para hacerlo ante las noticias alarmantes que les llegaban de sus compañeros de León.

Una polémica que desde CCOO se achacaba este domingo, de nuevo, a «la descoordinación» existente en la Dirección General de Montes a la hora de montar el dispositivo para tratar de frenar los incendios y activar las cuadrillas de una forma operativa y efectiva. «La coordinación es un desastre porque el canal de comunicación entre el director y los técnicos está roto, a lo que hay que sumar a algún guarda y jefe de comarca que hacen lo que les da la gana», declaró a El Diario Montañés el coordinador de la sección autonómica de la Federación de Servicios a la Ciudadanía.

Una crítica a la que se suma la falta de material y EPIS caducados con la que se está mandando a los bomberos a actuar, según denuncian los sindicatos. «No se coordinan, no se hablan y no se pasan información unos a otros», insistió. «Tenemos 36 cuadrillas por toda Cantabria que han de estar coordinadas pero eso nunca lo hemos conseguido», zanjó.

Mientras Cantabria tuvo este domingo su primer contacto con el fuego, los incendios asolan a las comunidades de Asturias, Castilla y León y Galicia con especial virulencia los últimos días. Unas horas antes, el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, interrumpió sus vacaciones y viajó a Galicia para conocer de primera mano la situación de los incendios forestales, además de proponer un pacto nacional por «emergencia climática» que deje de lado las «luchas partidistas y las cuestiones ideológicas».