«La persona tóxica hace que aparezca la ansiedad y la pérdida de autoestima»

–¿Qué significa ser una persona tóxica? ¿Cómo identificar a este tipo de personas?

–Es aquella persona que al vincularte y relacionarte con ella de forma estrecha te acaba dañando y te hace sufrir. Empezamos a tener síntomas de ansiedad, de inseguridad, de pérdida de la autoestima y nos sentimos mal. Puede que nos obsesionemos con esos problemas que surgen entre nosotros y cada vez estamos más angustiados. Puede ser una persona tóxica para ti, pero no para otros. Esto es, que no encaje contigo, con tus valores, proyectos y preferencias, pero que con otra persona más afín les vaya de maravilla y no implica que tenga que ser una mala persona. Por otro lado, puede que sea alguien con un trastorno de personalidad, en cuyo caso se trata de una persona tóxica para cualquiera que se relacione con ellos.

–¿La dependencia emocional está relacionada con la toxicidad de la persona de la que se depende?

–Cuando sufres dependencia emocional es porque, aunque estás mal en una relación, te sientes incapaz de cortar de forma definitiva y de pasar página a esa historia. Cuando hay dependencia emocional en una relación siempre se trata de una relación que es tóxica y, por lo tanto, una persona que es tóxica para ti, pudiendo esta ser o no una buena persona en sí misma.

–Una vez identificado el problema, ¿cómo se puede avanzar?

–Haciendo un proceso para fortalecer nuestra autoestima, que probablemente está dañada. Y al empezar a sentirnos más fuertes y seguros, podremos emprender el camino de salida, poner límites y empezar a decidir qué es lo que ya no queremos más en nuestra vida.

– Usted señala a la soledad para no caer en servidumbres o agarrarnos al primero que nos muestre cariño.

–Es importante llevarnos bien con nosotros mismos y aprender a estar solos, sin pareja. Cuando te das cuenta de que no necesitas una pareja para seguir con tu vida, es cuando solo vas a quedarte con aquellas personas que te compensen de verdad, que te sumen y te hagan feliz.

–Usted también trabaja mucho la dependencia emocional. ¿Por qué para algunas personas les resulta tan difícil divorciarse o romper una relación cuando esta está ya rota?

–Por ese enganche tóxico que generan, la dependencia en sí misma. Se trata de una adicción, sentir que necesitas a esa persona para estar bien. Cuando simplemente te planteas la idea de dejar esa relación, conectas con el miedo a no ser capaz, el pánico a que esté con otra persona o el arrepentirte y que ya sea demasiado tarde.

–¿Cómo puede una persona tóxica rehabilitarse?

–Si se trata de alguien sano, que se da cuenta de que, por alguna circunstancia, está dañando a alguien, puede que el problema esté en la propia relación, con lo que el simple hecho de alejarse ya ayudará a ambas personas. También puede que necesite ayuda psicológica. Si la pide, notará un cambio y una mejora muy importante.