Calviño: «No podemos seguir en una carrera a la baja de competición fiscal entre territorios»
Apuesta por avanzar en la armonización de impuestos, pero no aclara los criterios del nuevo modelo de financiación autonómica
-El Gobierno defiende el escudo social creado. ¿Cree que si el PP hubiera estado en el poder hubiera sido muy distinto?
-Desde el ... principio, nuestro Gobierno ha puesto por delante a las personas. Eso se demuestra con la rapidez con que establecimos una red de seguridad muy potente, con los avales públicos y otros instrumentos de ayuda que nunca antes habían existido, como el apoyo público a los ERTE, la prestación extraordinaria para los autónomos... Está claro que hemos tenido una aproximación muy diferente en la respuesta a esta crisis.
-¿En qué momento tendremos que empezar a preocuparnos por la deuda que se ha generado por la pandemia?
-Por el momento existe un gran consenso para evitar una retirada prematura de los estímulos para impulsar la recuperación económica y la creación de empleo, que es nuestra prioridad. La respuesta a la crisis ha exigido emitir una gran cantidad de deuda pública, unos 150.000 millones de euros, y tenemos que aprovechar desde ya la recuperación para ir bajando esa ratio de deuda sobre el PIB, para que esto no suponga un lastre para las generaciones futuras.
-Otra de las reformas pendientes, que Cantabria mira con gran temor, es la de la financiación autonómica. El modelo lleva años caducado. ¿Cuándo se abrirá ese melón?
-Es uno de los temas pendientes, pero tenemos que abordarlo juntos, entre todos, teniendo en cuenta los puntos de vista de todas las comunidades autónomas.
-¿Y en qué sentido? Parece que tenderá a tener más en cuenta la población y menos el coste efectivo de los servicios, como piden los territorios más pequeños y despoblados.
-Está claro que hay debate sobre cómo asignar las responsabilidades de ejecución política y también los recursos entre las distintas comunidades autónomas, pero también entre los distintos niveles de administración (Estado, autonomías y ayuntamientos). Es algo muy complejo que abordaremos entre todos.
-Lo que sí sonó bien al Ejecutivo cántabro es esa idea de la armonización fiscal entre comunidades autónomas. ¿Se atreverán después del gran apoyo a Ayuso en Madrid, que ha hecho de este asunto uno de sus caballos de batalla?
-Esa aproximación unilateral de Madrid no se corresponde en absoluto con la dirección que tiene el debate en el ámbito europeo e incluso global. Lo cierto es que esta pandemia ha puesto de relieve la necesidad de reforzar nuestro estado del bienestar y eso supone reflexionar sobre cómo se financia lo público. Lo que no podemos es seguir en una carrera a la baja de competición fiscal entre territorios que nos empobrece a todos. Es lo que España defiende en Europa y a nivel nacional tenemos que tratar también de tener un sistema más justo. En la dirección contraria de la unilateralidad y la falta de solidaridad entre territorios.
-El PRC en el Congreso amenaza al Gobierno de dejar de prestarle su apoyo por los incumplimientos con Cantabria. ¿Hasta qué punto es importante el respaldo del único diputado regionalista?
-Tenemos una relación excelente con el partido del presidente Revilla y no dudo de que seguiremos colaborando muy bien en lo que queda de legislatura.
-Si este año no sube el salario mínimo será porque no quiere el PSOE, no porque no quiere Podemos. ¿Esa afirmación es válida?
-Este es un Gobierno comprometido con la subida del salario mínimo y la lucha contra la precariedad laboral. Lo hemos demostrado subiéndolo un 30% en los últimos tres años, sin comparación con ningún país de nuestro entorno. Estamos comprometidos con alcanzar el 60% del salario medio durante la legislatura. La cuestión es cuál es el ritmo adecuado para lograrlo teniendo en cuenta la incertidumbre que existe en este momento y que no podemos poner en riesgo la recuperación económica y la creación de empleo. Las prioridades están claras, pero se trata de tomar la mejor decisión en cada momento.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión