La Policía Nacional desarticula la mayor plantación de marihuana descubierta en Santander
La 'Operación Burger' se salda con la incautación de 1.520 plantas cuyo valor en el mercado superaba los 400.000 euros
Agentes de la Policía Nacional de Cantabria, pertenecientes al Grupo de Estupefacientes de la Brigada Provincial de Policía Judicial, han desmantelado «dos sofisticadas plantaciones indoor de marihuana» en Santander, incautando 1.520 plantas cuya venta en el mercado ilícito hubiera supuesto un beneficio de casi 400.000 euros. Es la mayor operación contra el cultivo de marihuana realizada en años por la Policía Nacional en Santander.
En el marco de la denominada 'Operación Burger', se ha detenido a cinco personas, cuatro varones y una mujer, con edades comprendidas entre los 36 y los 52 años, como presuntos autores de un delito contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico, así como por receptación en el caso de uno de los varones.
La delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, ha informado este martes de esta «importante operación policial» en la capital cántabra, con la que se ha acabado con un destacado punto de cultivo de marihuana destinada a la venta en el mercado ilícito.
Acompañada por el Jefe Regional de Operaciones, Miguel Ángel Ramos y la jefa de la Brigada Provincial de la Policía Judicial, María Paz López, la delegada del Gobierno ha dado cuenta de las investigaciones desarrolladas por la Policía Nacional hasta culminar en la desmantelación de este importante punto de plantación y cultivo de droga.
Plantación en una nave industrial
Quiñones ha detallado que fue a principios de este año cuando el Grupo de Estupefacientes de la Policía Nacional de Cantabria tuvo conocimiento de la existencia de dos inmuebles, una vivienda y una nave, situados cerca de la Avenida de los Castros de Santander, que pudieran estar albergando una plantación «indoor» de marihuana.
La vivienda, que era el centro de la actividad ilícita, estaba habitada por un hombre y una mujer, conocidos en el ámbito policial por su amplia trayectoria delictiva. Tras las gestiones de investigación y el despliegue de diversos dispositivos de vigilancia y seguimiento sobre los inmuebles sospechosos, el Grupo de Estupefacientes determinó que efectivamente había una plantación de marihuana en el interior y que ésta tenía un «alto grado de sofisticación y cuenta con conexión fraudulenta a la red eléctrica».
Se determinó que los responsables eran el hombre y la mujer, ambos de 36 años de edad, que residen en la vivienda, pero que había más personas implicadas en la actividad delictiva. En concreto otros tres varones, dos de ellos encargados del cuidado y mantenimiento de la plantación y el tercero a cargo de la infraestructura eléctrica.
Registros y detenciones
Ante el resultado de la investigación, el pasado miércoles, 15 de junio, los agentes procedieron a la detención del hombre y la mujer de 36 años, como presuntos autores de un delito contra la salud pública y un delito de defraudación de fluido eléctrico, teniendo el varón que responder también por un delito de receptación.