El remate del Club Parayas
Pillaje, destrozos y allanamiento en la instalación deportiva del Alto Maliaño, que permanece cerrada desde el pasado mes de noviembre
Pese a que el Club Parayas cerró sus puertas el 1 de noviembre, a lo largo de estos meses se han sucedido los allanamientos en su interior ... , con los consiguientes destrozos de material, hurtos y pillaje de trofeos y otros objetos que permanecían en los salones. Entre todo el desorden hay restos de botellón, cristales rotos y mobiliario de oficina amontonado y cubierto de polvo. Esta instalación deportiva situada en el Alto Maliaño, que llegó a ser referencia en el norte de España, sufre un estado de abandono y un deterioro que avanza a la espera de que se tome una decisión judicial para ser entregada a los nuevos dueños.
Supuestamente, un servicio de seguridad privada se ocupa de vigilar que nadie acceda al recinto, pero la Policía Local de Camargo ha intervenido ya en varias ocasiones para evitar que los ladrones se llevasen cobre y tuberías, e incluso para echar del recinto a jóvenes que se habían colado. Uno de los últimos sucesos ocurridos en esa instalación tuvo lugar el día 5 de este mes, cuando los agentes detuvieron a cuatro individuos a los que sorprendió robando cable de cobre.
El Club Parayas, asfixiado por las deudas, entró en concurso de acreedores en 2014 y quedó bajo la tutela de los administradores concursales, que no fueron capaces de reflotar la sociedad. Se trataba de uno de los clubes más veteranos de Cantabria y pionero en la práctica y la enseñanza de actividades deportivas; fue cerrado hace diez meses, cuando estaba a punto de cumplir 50 años. Las instalaciones aún son propiedad de Inmobiliaria Parayas, una sociedad que en marzo de 2017 se vio abocada a la liquidación tras acumular una deuda próxima a los dos millones de euros.
Recientemente la firma Jara Inversiones del Norte, grupo inversor, con sede social en Medio Cudeyo y capital hispano-alemán, ofreció dos millones por los terrenos, instalaciones y derechos de cobro de Inmobiliaria Parayas, cantidad superior a los 1,7 millones que ofrecía el Grupo Pitma. Ante esta situación, los administradores concursales, que tutelan el Club Parayas desde que en 2014, han pedido al juez de lo Mercantil que adjudique la propiedad de los bienes de la sociedad deportiva al mejor postor. Falta el pronunciamiento judicial.
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