«Hay que borrar las líneas que separan la tecnología de la realidad»
Los desarrolladores de videojuegos de Cantabria se reunieron ayer en el Santander 'Indiegames Experiences', un evento organizado por El Diario y el Ayuntamiento
Si había una forma de desmentir que la industria del videojuego es interesante sólo para los jóvenes esa fue la celebración del I Congreso de Desarrolladores de Videojuegos Cántabros, 'Santander Indiegames Experiencies', ayer en el salón de actos del Palacio de Exposiciones, organizado por El Diario en colaboración del Ayuntamiento de la capital. Allí se vieron rostros de todas las edades.
La llamada convocó tanto a los cántabros que se han abierto camino en el sector como a aquellas personas que querían conocer sus experiencias, inquietudes y su visión de futuro sobre un negocio que ya recauda billones de euros al año, 3.577 millones en España sólo en 2018. Uno de los consejos que quedó más presente fue el del programador Sergio del Valle, de SVC Games, que llamó a «borrar la líneas que separan la tecnología de la realidad».
Y Cantabria tiene mucho que decir en esta misión. La región cuenta con una comunidad de usuarios y profesionales muy activa. Prueba de ello fueron las intervenciones de hasta siete compañías que en cuestión de cinco años o menos ya se han labrado un nombre en esto de los videojuegos. La primera ponencia de esta ronda corrió a cargo de Juan Antonio Pila, SEO de Rainbow Games, una de las más experimentadas en la región. De ahí extrajo uno de los mensajes más contundentes de la jornada: «La industria en Cantabria tiene que dar un paso más, contratar a más gente y ver que hay posibilidad real de trabajar en esto». Recogió su testigo Rubén Caballero, en representación del colectivo ADCA y de Space Ham, una firma que cuenta con videojuegos como 'Hue and cry' a sus espaldas, y que animó a los presentes a ponerse en acción: «Cualquier pequeña idea que tengáis, apuntadla y desarrolladla».
El año pasado, la industria del videojuego recaudó más de 3.500 millones de euros sólo en España
Manuel Pazos acumula 30 años trabajando en el desarrollo de videojuegos. Autor de títulos como 'Puddle Land' (1998) o 'Yoyo Boy' (2004) apeló al espíritu emprendedor del público y aseguró que «en este negocio hay que arriesgarse y, sobre todo, hacer cosas que nadie se atrave a hacer». Lo mismo que el siguiente ponente, Samuel López, de Concano Games, la primera entidad en Cantabria registrada en el epígrafe de videojuegos y sus más de 50 proyectos en su haber.
Por su parte, Álvaro Herrero contó su experiencia abriéndose camino en el estudio Herrero Games, y con videojuegos como 'Job the Leprechaun'. De esa victoria también puede presumir SVC Games, que ayer representó el diseñador, programador y grafista Sergio del Valle, quien llamó a establecer vínculos entre el producto y los jugadores. La jornada concluyó con la intervención de Francisco Calatayud, BinaryBox Studios, autor de uno de los títulos más sonados en la industria cántabra: 'Apartment 327', lanzado en febrero, después de dos años de desarrollo.