«Mi trabajo parte desde el feísmo, desde el error, desde el desecho»
La joven artista cántabra Mina K consolida su particular estilo creativo, que es protagonista de la nueva exposición de La Vidriera en Camargo
El reto es mayúsculo: crear belleza o una composición estética partiendo de errores o del aprovechamiento de materias que normalmente serían desechadas. Un planteamiento ... que va más allá de lo ambicioso porque lo que busca, lo que persigue, en el fondo, es lo esencial. Ese es el enfoque de la artista cántabra Mina K, alter ego de Marina Alonso Begines (Santander, 1992), quien ha inaugurado recientemente su nueva muestra, 'Rats, mice, cats, dogs or whatever' en el centro cultural La Vidriera de Camargo, junto con el también artista cántabro Quique Ortiz. Reflejo de las nuevas generaciones de artistas, Mina K presenta un discurso y una estética tan alejados de los cánones como arriesgados y comprometidos.
–¿Por qué cree que tendrían que interesarle sus obras y trabajos a un espectador?
–Trabajo desde el feísimo, desde el error, desde el desecho, porque prácticamente desde que comencé el bachillerato artístico en el Santa Clara, y después cuando pasé a la Universidad de Salamanca y más tarde a la Escuela de Arte Roberto Orallo, siempre, por mi forma de trabajar, que soy una persona muy desordenada y caótica, siempre me he visto con muchos trabajos echados atrás por la suciedad, porque no estaban bien planteados. Llegó un momento en el que me di cuenta de que todos esos trabajos que en su momento me no me aceptaron estaban muy relacionados. Tuve que aprender a aceptarme y a aceptar los trabajos que yo hacía, que partían por ejemplo de las manchas. Muchas veces estaban dadas casi de forma errónea, porque te mandaban dibujar un bodegón y a mi se me caía la tinta china. Lo que buscaba era hacer de ese error algo que me interesara y con el tiempo he ido dando cuenta de que las grafías infantiles o naif, propias del trabajo de los niños, por ejemplo, es algo que me interesa. Trabajo desde esos focos y eso se traduce luego en las obras.
–Paradójico, eso de utilizar la fealdad para crear belleza. ¿O no es ese su objetivo?
–Sí, pero así surgió. Empecé a madurar del todo este estilo a través del trabajo final que hice en las Escuela de Arte Roberto Orallo. Mi trabajo para el grado superior de Ilustración fue un libro de artista, en el que desarrollé un texto que iba acompañando una serie de imágenes de collage o de ilustraciones a los cuales llegué gracias a las técnicas que fui aprendiendo allí. Por ejemplo, el trabajo con ordenador, en especial con Photoshop, que a día de hoy es un programa con el que trabajo mucho cuando no estoy en el taller. A través de esas nuevas técnicas y de esos nuevos procesos descubrí y maduré esta estética. Fue entonces cuando me di cuenta de por dónde me quería encaminar como artista.
«Me gusta trabajar con fotografías mías, que la imagen tenga un sentido y sea algo único»
«El panorama ha mejorado mucho en Cantabria pero sigue siendo muy complicado vivir del arte»
–¿Cuál es el mensaje de fondo de su obra, si lo tiene?
–Depende de cada serie, en realidad. En el caso de las obras de la muestra de La Vidriera decidí trabajar con fotos de perros porque mi compañero, Quique Ortiz, es pro animalista y por eso gran parte de su obra, por no decir toda, habla sobre el animalismo. En mi caso siempre me han encantado los perros y por varias razones nunca he podido adoptar uno. A día de hoy siempre que veo perros en la calle me fijo en ellos y les hago fotos, casi como un paparazzi. También trabajo mucho con el archivo fotográfico familiar. Suelo dejarme llevar por la composición y por la consecución de un resultado estético. Me gusta mucho escribir y suelo acompañar muchas imágenes de textos o microrrelatos. Generalmente me pongo a crear con lo que tengo a mano, que es algo que está muy presente en mi trabajo. Es otra forma de aceptar que yo soy de esa manera y que para no volverme loca observo y aprovecho lo que me ofrece mi entorno más inmediato. Es una forma de ponerte límites. La dinámica cambia bastante dependiendo de cada caso: muchas veces me pongo a crear y el significado viene luego a posteriori y otras me pongo a crear de forma intencional; depende mucho de la serie y de lo que quiera hacer. Soy una persona un poco crítica en general y al final muchas obras hablan por si solas.
–Muchos de sus trabajos los realiza con técnica mixta. ¿Por qué se siente cómoda con ellas, qué le ofrecen?
–Sí, todos mis trabajos los realizo con técnica mixta. Depende mucho de la serie que esté realizando. Suelo fotografiar el espacio en el que voy a exponer para después hacer montajes en Photoshop para ver cómo quedarían distribuida las obras, cómo influye el color, si funcionan mejor unas combinaciones u otras... Casi siempre suelo trabajar con imágenes reales, con fotografías. Me gusta trabajar con fotografías mías, propias o del archivo familiar, rara vez utilizo otras imágenes. Me gusta que la imagen tenga un sentido y sea algo único o no reproducida, creo que le da mucho más sentido al trabajo. En mi obra también suelen estar siempre presentes los rotuladores acrílicos, diferentes tipos de Rotrings, cartulinas de colores flúor, acetatos tanto transparente como opacos... Siempre trabajo con una gama cromática muy concreta y luego, dependiendo del soporte, trabajo con lápices, con rotuladores, con diferentes tipos de papeles. Me gusta mucho trabajar con rotuladores gastados, que te dan unas texturas que no te dan los rotuladores recién comprados. Hay mucho del propósito de reutilizar, reciclar y no malgastar, que es muy importante sobre todo si eres pobre y quieres que el mundo siga existiendo a largo plazo.
–¿Qué diferencias encuentra entre las técnicas manuales, analógicas, y las digitales?
–Para mi son todas fundamentales. Depende mucho de tu trabajo y de lo que hagas, hay gente que igual no tiene esa necesidad. Hay muchísimas herramientas para trabajar con las fotos y también con el vídeo. En mi caso entré en contacto con estas herramientas a raíz de mi paso por la Escuela de Arte, que fue donde aprendí a trabajar con diferentes tipos de software relacionados con el diseño como el InDesign, el Illustrator o el Photoshop. Hasta entonces siempre había sido muy reacia a este tipo de herramientas porque no se me daban muy bien. Me costó porque es todo un mundo, pero es algo que luego he agradecido mucho.
–En 2019 ha participado en más exposiciones que nunca...
–Sí, este año está siendo muy bueno. Pero todas estas opciones han surgido gracias a que nos las hemos buscado nosotros y a base de trabajar mucho. Siempre estamos buscando opciones para exponer y poder mostrar nuestro trabajo.
–¿Cómo valora la situación del arte y de los artistas en Cantabria?
–El panorama ha cambiado con el Centro Botín y demás pero, al final, seguimos siendo los mismos haciendo lo de siempre. Hay muchas nuevas opciones pero sigue siendo muy complicado vivir de ello...
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