Ulapé Teatro reivindica el poder curativo del humor en el estreno de 'Cena para dos'

La dramaturga e intérprete Eva María Ramos afirma que para una ocasión tan especial se han «decantado por el humor y la comedia, que son los mejores paliativos a la situación que estamos viviendo». El texto de Moncada, un clásico contemporáneo «tremendamente divertido», narra la historia de dos amigas y una cita en la que una de ellas acabará sustituyendo a la otra, «una historia preciosa con muchos giros y un final realmente inesperado», destaca Ramos. El montaje cuenta con dos actrices y un actor en escena y gran parte de su fuerza reside en sus diálogos, siempre cargados de ironía, inocencia, originalidad y simpatía. De cara a un estreno tan señalado, Eva María Ramos reconoce que han ensayado «todos los días que hemos podido, que han sido casi todos». Un estreno marcado, como todo en el sector desde hace un año, por la incertidumbre: «Queríamos estrenar la obra cuanto antes, porque no sabemos qué va a pasar, si va a haber cuarta ola y se van a establecer nuevas medidas...», explica Ramos, para quien otra de las grandes complicaciones son «las restricciones de aforo, las limitaciones de desplazamiento y los cambios constantes». Una vez tomada la decisión, desde Ulapé Teatro decidieron programar otras dos sesiones, que tendrán lugar el Jueves y el Viernes Santo «Como suponemos que no se va a poder ir a ningún sitio fuera así la gente puede irse ese día de excursión por la provincia y acabar disfrutando en el teatro», propone Ramos. «Creemos que la gente se lo va a pasar muy bien -señala la actriz- porque es para morirse de risa, hasta el punto de que muchas veces nosotros mismos no podemos evitar reírnos en los ensayos», explica.

Pese a la ilusión con que afrontan este ambicioso estreno, desde la compañía no esconden lo duro que está siendo la crisis: «El humor tiene un efecto balsámico, por eso hemos apostado por esta obra, y dentro de las limitaciones tremendas que hay sigue viniendo gente y solemos llenar la sala hasta el límite del aforo que se permite», explica Ramos, para quien «en estas circunstancias estar así es casi un éxito, aunque al final calculas números y sacas muy poquito, lo justo para poder continuar». En ese sentido, Ramos es optimista: «Aún en esta situación quiero creer que vamos en el buen camino y hay que seguir para delante».

Si algo han aprendido los responsables de Ulapé Teatro es «a no pensar en el futuro, porque por ejemplo en noviembre teníamos todas las entradas vendidas y tuvimos que devolverlo todo». «Actualmente la sala se nutre prácticamente de nuestros propios espectáculos, tanto de Ulapé como de Palo Títeres, es difícil que ahora nadie quiera actuar porque es muy poco rentable», explica Eva Paula Ramos. «Somos un proyecto privado que no tiene subvenciones y salimos adelante por nosotros mismos, ayudando a descentralizar la oferta cultural», reivindica la intérprete.