La máquina de Cañas comienza a carburar
En un partido con algunos altibajos, Peñacastillo supera con rotundidad a la Bolística y mejora su versión de la primera jornada
Peñacastillo Anievas Mayba empieza a carburar. A medias, porque solo pareció el equipo campeón de las tres últimas Ligas en los dos últimos parciales, ... cuando no dio opción a Torrelavega Siec. Los visitantes no tuvieron su mejor tarde, de veinte metros apenas pusieron una bola y solo lograron un cierre que no les sirvió para puntuar en la segunda jornada de la Liga Rucecan
El duelo tenía todos los condicionantes para ser atractivo. Los de Cañas llegaban a la cita con dudas tras sus derrotas en la Copa Apebol y en su estreno liguero ante J. Cuesta, mientras que la Bolística había remontado en su debut para sumar los dos primeros puntos de un proyecto ilusionante que necesita de partidos así para afianzarse en la categoría. Con los santanderinos como favoritos, un tropiezo podía poner la Liga patas arriba a las primeras de cambio.
En el estreno del partido, los del Besaya solo tenían una tarea, cerrar para obligar a Peñacastillo a no tirar tranquilo. Y, ya puestos, hacer jugada para que el reto fuera complicado para los locales. Sin embargo, tres bolas blancas consecutivas, una de Mario Herrero y dos de Ángel Pellón, enfriaron una subida que, tras un birle irregular en el que combinaron bolas de cuatro y cinco y bolas de uno, les dejó en 32 palos. Con los jugadores de la Bolística ya sentados en su banquillo, parecía hecho el parcial para los de casa. Pero se complicaron la vida con otros tres lanzamientos en blanco desde el tiro. Pese a ello, la máquina del campeón se puso en marcha para una bajada de 32 bolos que despejó algunos fantasmas.
Si algo suele estar claro en los partidos de Peñacastillo es la táctica del rival: tiro corto y emboque fácil. Pero en la Bolística esté año son jóvenes, descarados y valientes y solo cumplieron lo de la distancia cercana. A la hora de colocar raya Mario Herrero la subió al máximo y colocó el emboque cerca del tercer bolo de la fila de la mano para que golpe en tierra solo entrase con una carambola. El primero en estrellarse con la caldera fue Víctor, con una bola adelantada que cayó sobre el primero; y el segundo Haya, con un lanzamiento que cogió mucha madera. Fue un chico de mínimos que puso de manifiesto que los veinte metros todavía pesan a estas alturas del curso.
Y es que Ángel Pellón echó un caballo cerrado, De la Torre una por fuera de la caja y solo un buen birle de los de casa de segundas, liderados por un gran Víctor González, les permitió imponer una obligación al cuadro visitante. El reto para Torrelavega era de 40, una cifra que puso a tiro Mario Pellón con un emboque con la última bola. Antes, De la Torre había estrellado una bola en el fleje y aunque el valdáligo lo arregló con un birle de cuatro, tres tiros de uno de los hermanos Pellón dejaron la responsabilidad a Mario Herrero, que necesitaba cuatro para empatar, cinco para ganar y que con un lanzamiento bien puesto llevo tres. Otro chico para los locales.
Los jugadores de la Bolística necesitaban engancharse al partido en el tercero para tener opciones de llevarse algún punto. Para ello se retrasaron un metro, se fueron hasta los dieciséis y dieron el primer paso, cerraron el chico. Lo hicieron después de arreglar en la bajada otra mala subida y con una última bola de cuatro de Mario Herrero. Tras dos parciales de un juego irregular la máquina del campeón comenzó a carburar, esta vez de verdad. Una bola de cinco de tiro de José Manuel allanó el camino para que el mismo jugador, con una bola al panojo, certificase que el partido quedaba a tiro de una buena jugada en el cuarto. Como así fue finalmente.
Esta vez Torrelavega optó por un emboque más asequible que, sin estar 'en mitad de la carretera' sí permitía acertar con las bolas cerradas que cogían el primero. Lo hicieron Haya y Salmón para los capitalinos, que además cumplieron en el birle para frisar los 60 palos y mandar un último recado a un conjunto que ayer no pudo demostrar la calidad que lleva dentro. Ocho infructuosos intentos de emboque pusieron fin a un duelo que, al menos en parte, hace recuperar la sonrisa a Peñacastillo y pone los dos primeros puntos del año en su casillero.
Para los visitantes el choque solo sirve para coger experiencia, asumir errores y pensar en el siguiente duelo. Los veinte metros se les hicieron cuesta arriba, algo habitual en los albores de la campaña y en una partida que todavía necesita curtirse en la máxima categoría bolística.
Hoy, dos partidos de Liga
Solo dos partidos adornan la jornada de este sábado dentro del segundo fin de semana en la Liga Rucecan. Dos duelos que, pese a lo temprano del curso, pueden marcar ya el devenir de las cuatro peñas en liza. A las 17.30 horas saltarán al corro de Muslera Los Remedios y J. Cuesta, mientras que media hora más tarde será el turno en Loredo de Ribamontán al Mar Construcciones Cárcoba y La Ermita Cantabria Casar de Periedo.
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