Una apuesta por la continuidad

Iván Crespo, Aitor Buñuel, Jordi Figueras, Óscar Gil, Olartua, Sergio Ruiz, Mario Ortiz, Rafa de Vicente, Ritchie Kitoko, Nico Hidalgo, Alberto Cayarga, Álvaro Cejudo, César Díaz -aunque el jugador salió en el mercado de invierno rumbo a Castellón y ha regresado para esta campaña-, Enzo Lombardo, David Barral, Jon Ander e Iván Ania. Los 17 hombres que se han hecho fuertes para Molina, que es quien lleva la batuta de director de orquesta. El compositor de una sinfonía que aún está a medio terminar. Como él mismo señaló en la presentación de Alexis Ruano, «a este equipo le falta aún un delantero que marque las diferencias». Un 'killer' que el racinguismo espera ilusionado. La guinda del pastel. También explicó el albaceteño que aún pueden llegar o salir jugadores en otro puesto. Eso lo decidirá ese ente que es el mercado, aunque Molina también tiene mucho que decir. Igual que Ania, que expresó su voluntad de contar con tres de los cuatro jugadores cedidos al Racing la pasada campaña, Noguera, Nico Hidalgo y Enzo Lombardo. Chuti atendió su petición y el asturiano ya tiene al andaluz y al francés a sus órdenes.

La mezcla de futbolistas veteranos con otros más jóvenes es una constante también este año. No solo es una tónica entre los hombres que se mantienen del año pasado, los que han llegado este verano también cuentan con este perfil. El papel de los veteranos es fundamental. Son los que deben ayudar a los jóvenes, integrándolos en el equipo, haciéndoles más fácil adaptarse a la exigencia y ritmo competitivo. Experiencia con mucho que decir todavía.

Uno de ellos es Iván Crespo, el capitán más que consolidado y que tiene este año por primera vez competencia tras su lesión y la llegada de Luca Zidane. Aunque el de Viveda regresará en octubre y tendrá que ganarse de nuevo el puesto. También Jordi Figueras cuenta con muchos minutos de fútbol en sus piernas. Calidad le sobra. Las lesiones fueron su lastre el año pasado, pero es el líder en el campo, aunque ahora, con la llegada de Alexis Ruano, le ha salido un duro competidor. La nómina de veteranos la engrosan también Álvaro Cejudo, al que le sobra pedrirí y ha alcanzado en la pretemporada su mejor nivel desde que llegó a Santander, y David Barral. El asturiano llegó para ser el goleador aunque no resultó el 'killer' que muchos esperaban. Sin embargo, su experiencia y pillería le hacen necesario en el equipo.

Pero también corre savia nueva por las venas del viejo Racing. Precisamente fue Buñuel quien se convirtió en el héroe del ascenso con su gol en Son Malferit. El año pasado fue el dueño del carril derecho y se mostró sólido y activo en ataque. En el play off también destacó Olaortua. El vasco llegó para ser suplente y se ha revelado como una apuesta sólida. Además su altura lo convierte en un activo poderoso en defensa. Una de las razones que ha convencido a Chuti y a Ania para mantenerlo en la plantilla. En cambio Óscar Gil renovó una temporada más con el ascenso. También es sólido, aunque algo irregular.

En el mediocampo sí que Molina ha dejado las cosas como estaban. Al menos de momento. Sergio Ruiz lleva los galones. El año pasado creció como jugador de manera exponencial y tiene el peso ganado en la plantilla. Algo similar le pasa a Mario Ortiz, que es capital. El canterano llegó el invierno pasado tras salir del Reus y ahora es el eje sobre el que gira el equipo. La segunda pareja de mediocentros la componen Kitoko y Rafa de Vicente. El congoleño nacionalizado belga vivió una temporada marcada por las lesiones que puso en duda su continuidad en el bloque, pero parece que este año ha arrancado con mejor pie y por el momento es uno más de la 'piñuca'. En cambio Rafa de Vicente es uno de los jugadores para los que se puede abrirse la puerta de salida hasta el 31 de agosto. En la campaña pasada no tuvo regularidad y si llegase otro mediocentro podría dejar el equipo antes de que acabe el verano. Un dato más. Ayer no viajó al choque ante el Logroñés.

Cuando algo deja buen sabor de boca lo que pide el cuerpo es repetir. Eso debió pensar Chuti, que no paró hasta hacer regresar a dos de sus jugadores fetiche. Nico Hidalgo y Enzo Lombardo. El granadino vuelve libre tras ser indiscutible la campaña pasada, todo desborde y verticalidad. Y el francés, habilidoso y veloz como él solo, puede jugar en la mediapunta o el extremo izquierdo. También está Cayarga, que el año pasado fue el dueño de la banda zurda, aunque ahora le quieren en la derecha con su desborde y colgando centros.

El pichichi del equipo a pesar de estar lesionado desde marzo, sigue siendo Jon Ander. El delantero regresará en noviembre y lucirá elcodiciado '9' en su camiseta, aunque no se descarta que salga en el mercado de invierno cedido a un Segunda B. Otra posible salida es la de César Díaz. Aunque es cierto que ha participado bastante en la pretemporada y dio el gol de la victoria ante la Real Sociedad, el Castellón sigue interesado en el atacante manchego.