Una «buena y muy dura» pretemporada

El técnico asturiano es consciente de ello. «Hay mucho que mejorar y muchos jugadores nuevos. La pretemporada es para coger ritmo y ensayar cosas, pero lo importante viene el sábado contra el Málaga», afirmó al término del choque frente a la Unión Deportiva Logroñés.

El desarrollo de la Liga es el que pondrá a cada uno en su sitio. Eso que en el fútbol se llama rodaje o ritmo competitivo. Y además, tal y como reconoció el propio entrenador verdiblanco, el rostro de su plantilla sufrirá cambios aún de aquí a que el día 31 se cierre el mercado de fichajes. «Estoy contento con la plantilla. Hemos competido muy bien contra equipos de Primera y eso es una buena referencia. Somos competitivos y sólidos. Carecemos un poco de profundidad y eso lo vamos a mejorar», y para eso cuenta también con el trabajo que está por venir por parte del director deportivo: «Va a llegar algún jugador más. Chuti –Molina– sabe lo que buscamos».

El Racing ha cerrado la pretemporada con un balance de cuatro victorias y tres derrotas. En general ha dejado muy buenas impresiones, sobre todo a nivel de intensidad y actitud. Y además ha mostrado a los aficionados que han podido seguir los partidos amistosos la nueva propuesta futbolística que Iván Ania ha ideado para su equipo. Cuanto menos, original. La figura de Luca Zidane será clave en el juego racinguista y no sólo por sus paradas. Su brillante juego con los pies le convertirá en el primer eslabón de la cadena de elaboración verdiblanca. En el debe, una vez más, y tal y como reconoció el míster al hablar de falta de profundidad, los problemas de cara a gol de su equipo, que sigue esperando la llegada de «un 9 de referencia». Todavía se puede arreglar.

La pretemporada racinguista arrancó el pasado 8 de julio en las Instalaciones Nando Yosu de La Albericia. Y el primer test estival para los santanderinos fue el celebrado el 17 de ese mes en los Campos de El Pilar, frente a la Cultural de Guarnizo, de la Tercera División cántabra. El estreno, que terminó con un resultado favorable de 0-3 para los de El Sardinero, dejó un doblete de Barral, un gol del canterano Puras y un penalti detenido por Luca. El portero empezaba a disipar dudas sobre su nivel.

Unos días después, el Racing viajaba a Zarautz para enfrentarse con el primero de sus cuatro rivales de Primera División: la Real Sociedad. Fue un choque igualado, con momentos de dominio alternos y en el que los de Ania empezaron a satisfacer las ansias de ilusionarse de sus aficionados. Un gol de César Díaz dio el triunfo al equipo cántabro. Evidentemente, el resultado no tenía mucha enjundia, pero siempre mola batir a un Primera. La mala noticia fue la lesión de Iván Crespo, que estará un par de meses más fuera del trabajo.

El siguiente envite fue de nuevo contra un rival del fútbol regional: el Cayón. En un choque en el que los jugadores del filial y los que a priori no parten como titulares fueron los principales protagonistas, el Racing se impuso por cero goles a dos en el Fernando Astobiza. Rafa de Vicente, de penalti, y Siverio fueron los autores de los tantos.

Ante el Valladolid, en Medina de Rioseco, el nuevo Racing de Ania comenzó a mostrar sus cartas. Su novedosa propuesta de jugar desde atrás con Luca como encargado de iniciar las acciones. El equipo verdiblanco dejó muy buenas impresiones y no mereció perder, aunque finalmente el conjunto pucelano impuso su superior categoría para llevarse el choque con un marcador de 1-0.

El primer fin de semana de agosto fue intenso para el Racing. Dos contrincantes de Primera División. Uno para el sábado y otro para el domingo. Iván Ania apostó especialmente por el duelo dominical frente al Athletic, que sirvió como presentación de su equipo ante los Campos de Sport. Por eso, el conjunto verdiblanco no dio su mejor versión ese sábado en Laguardia, frente al Alavés. En la bella localidad alavesa, los cántabros cayeron por 1-0, aunque el resultado pudo ser más abultado si los babazorros hubiesen aprovechado sus ocasiones. El Racing, con muchas novedades en el once, apenas inquietó al meta rival.

Ania puso prácticamente toda la carne en el asador frente al Athletic. Y la apuesta le salió muy bien. El Racing fue competitivo, intenso y en algunos momentos, bastante superior al equipo vasco. Yoda adelantó a los locales en los primeros minutos con un gol de cabeza. Y Luca completó un recital de paradas y juego con los pies para finalmente llevarse la ovación de los Campos de Sport. En la segunda mitad, los rojiblancos empataron con un gol en propia puerta de Olaortua y se estrellaron otras dos veces contra el meta verdiblanco. Y Moi, en los últimos instantes, culminó una bonita jugada colectiva para dejar el triunfo, por 2-1, en Santander. Y el buen regusto que eso conllevó.

Así que, con todo ese camino recorrido, el último partido de la preteporada, el del pasado sábado frente a la Unión Deportiva Logroñés, el Racing casi se lo tomó de trámite. Quizá fue la actuación más floja del verano, esta vez frente a un rival de Segunda División B. Los cántabros pudieron empatar, pero volvieron a mostrar desacierto de cara a gol y finalmente se marcharon derrotados por 1-0. Con la mente puesta ya en el estreno del próximo sábado.

Las sensaciones han sido positivas y aún quedan piezas por ensamblar, como la de Nuha, que apenas ha jugado por molestias musculares. O la de Alexis Ruano, recién llegado a Santander, aunque sin ritmo competitivo. O a Enzo Lombardo, que ya jugó en Las Gaunas unos minutos tras cerrar su regreso a La Albericia. Y las que estarán por llegar, porque el fax de Chuti Molina sigue encendido hasta el próximo 31 de agosto. Ahora comienza lo serio. El momento en que los exámenes son vinculantes de cara a una larguísima evalución continua en la que el suspenso condena al infierno.