Luca Zidane se pierde el partido contra el Almería

Ritchie Kitoko, que en el partido del debut liguero ante el Málaga sufrió problemas musculares tras sufrir un lance fortuito, no se entrenó en La Albericia. El mediocentro padece una lesión osteocondral en la rodilla izquierda que precisa tratamiento conservador, según comunicó el Racing. El eje, uno de los destacados en el desafortunado debut del Racing, tuvo que salir incluso del terreno de juego para ser atendido sobre el césped por el doctor Mantecón, pero después se reincorporó e incluso terminó el partido, sin necesidad de ser sustituido.

Sin embargo, tras la jornada de descanso del lunes el belga-congoleño ni siquiera salió al césped del campo 1 de las Instalaciones Nando Yosu. Ya el curso pasado Kitoko sufrió varios problemas musculares que le restaron continuidad –comenzó la temporada como titular– y tuvo que ser operado del tobillo. Ahora este nuevo contratiempo genera nueva preocupación, y no se podrá saber hasta los próximos días si su dolencia le mantendrá inactivo y durante qué periodo.

Pero mucho más llamativa fue la ausencia en la sesión de trabajo de Luca Zidane y posteriromente se confirmó en que no podrá jugar el próximo encuentro. El portero hispanofrancés padece una lesión muscular en el semimembranoso de la pierna derecha, según el parte médico verdiblanco . La ausencia del portero provoca un problema mucho más serio y obligará a recibir a los andaluces con el portero del filial y completar la convocatoria con el otro portero del Rayo o, más probablemente, con Germán, guardameta del juvenil.

Y es que Iván Ania cuenta con diferentes alternativas para sustituir una eventual baja de Kitoko –comenzando por el capitán, Sergio Ruiz–, pero en la portería su única alternativa es Lucas Díaz, guardameta fichado este verano del Oviedo para jugar en el filial, pero que con la lesión de Iván Crespo no solo se entrena con el primer equipo, sino que se ha convertido en el portero suplente hasta el reincorporación del de Viveda.

La llegada del cancerbero gallego fue, eso sí, una petición expresa de Iván Ania para reforzar el filial y estar preparado para imponderables como este que se puede avecinar. De hecho, la operación provocó la salida del cántabro Pablo Galnares, fichado el curso anterior del Bezana, y se llevó a cabo pese a contar en el juvenil con Germán Fernández, un prometedor guardameta en el que los técnicos que han pasado por La Albericia en los últimos años tienen depositada mucha confianza.