Una victoria que se resiste
El Racing, pese a la consecución del ascenso, acumula doce partidos oficiales sin ganar
SERGIO HERRERO
SANTANDER.
Lunes, 26 de agosto 2019, 08:00
Dos veces seguidas, el racinguismo se ha quedado con la cara de tonto. En apenas siete días. Rozando con las papilas gustativas el dulce ... sabor de la victoria. Pero el triunfo se le resiste al Racing. Lógicamente, la consecución del ascenso en el pasado mes de junio compensa cualquier contratiempo. Sin embargo, aún queda una rémora arrastrada desde una Segunda División B que la parroquia verdiblanca prácticamente ya ha olvidado. La última vez que el equipo de Iván Ania se llevó los tres puntos fue el pasado 7 de abril, cuando venció por dos goles a uno al Tudelano en los Campos de Sport. En total, doce encuentros de competición oficial sin ganar.
Aunque en la práctica sea algo real, no sería justo decir que el Racing lleva casi cinco meses sin vencer. El calendario así lo asegura, pero la competición ha estado parada casi dos meses para el conjunto cántabro. Pero lo cierto es que los verdiblancos acumulan ya una importante racha negativa que es indispensable atajar cuanto antes para entrar en una buena dinámica ya en Segunda División.
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12 partidos consecutivos acumula el Racing sin ganar, desde el pasado 7 de abril.
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9 empates ha cosechado el equipo cántabro en este periodo de resultados negativos.
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3 derrotas. A pesar de todo, el Racing ha sido un rival difícil de superar.
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8 goles ha marcado el equipo de Iván Ania en estos doce encuentros sin victoria.
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11 tantos ha encajado el conjunto cántabro desde su último triunfo en partido oficial.
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9 de 36 puntos posibles, contando los partidos de eliminatorias del pasado curso.
Tras esa victoria frente al Tudelano, la mala racha racinguista comenzó en el derbi frente a la Gimnástica. El equipo cántabro, ya con medio título en el bolsillo, empató a cero en El Malecón. Por aquel entonces, los verdiblancos aventajaban en once puntos al segundo clasificado, el Mirandés, por lo que tenían un colchón considerable a falta de ocho jornadas para el término de la competición.
El gol del Almería en el minuto 93 el pasado sábado evitó el triunfo racinguista
Por falta de gasolina, por relajación, por administración de renta o por lo que fuese y que nadie sabe explicar a ciencia cierta, el Racing continuó con su peregrinar sin triunfos. Ni fuera ni en casa, porque en los Campos de Sport no fue capaz de superar a un Amorebieta que se llevó un punto de El Sardinero (1-1).
El caso es que el equipo de Iván Ania, igual que no lograba sumar de tres en tres, tampoco perdía. Eso siempre es una buena señal. Y ante el Leioa, se le escapó el triunfo en la última jugada del encuentro. Tras ir ganando por 0-1 prácticamente toda la contienda, en los compases finales el conjunto vasco empató gracias a un despiste decisivo de los cántabros. La victoria habría dado el título de forma matemática al Racing, que tras empatar tuvo que esperar a que terminase el choque entre Logroñés y Mirandés, una hora después, para proclamarse campeón. Tuvo que conformarse con hacerlo en diferido y sin celebración sobre el terreno de juego. Descafeinado.
A partir de ahí, los santanderinos dispusieron de tres encuentros para limpiar tarjetas, dar descansos, repartir minutos entre los menos habituales y comenzar a preparar el decisivo play off de ascenso a Segunda División. Así que el Gernika, en plena pelea por evitar un descenso que finalmente le engulló, obtuvo el triunfo en Santander con un solitario gol (0-1).
Lo cierto es que a esas alturas el Racing ya empezaba a dejar dudas entre sus aficionados sobre su capacitación para lograr el ascenso en un play off a vida o muerte. Los cántabros visitaron el Carlos Tartiere para enfrentarse al Oviedo B. El choque, con un once que perfectamente podría ser titular, no estaba dejando buenas impresiones. Sólo el gol del equipo asturiano y la entrada de Nico Hidalgo al terreno de juego cambiaron la dinámica, con unos buenos veinte minutos finales que devolvieron la esperanza.
Algo similar sucedió en la última jornada, en los Campos de Sport, frente a la Unión Deportiva Logroñés, segundo clasificado. Un ensayo para el play off. El cuadro riojano se puso 0-2 en el marcador ante un Racing muy flojo. Pero los locales, con un futbolista menos, lograron sacar su mejor versión para empatar el choque en su tramo final. Con un regusto mejor a la batalla decisiva.
El Atlético Baleares tocó en el sorteo. La visita al precario estadio de Son Malferit en el partido de vuelta planeaba sobre la eliminatoria. Así que un triunfo en los Campos de Sport en la ida se antojaba absolutamente necesario para viajar con mayores garantías a Palma. Pero, una vez más, el marcador no favoreció a los cántabros. El empate sin goles dejaba la contienda abierta, aunque con el factor campo favorable para los balearicos.
Todo parecía en contra en Son Malferit para el Racing. Más aún cuando, mediada la primera parte, los mallorquines se adelantaron en el marcador gracias a un tanto de penalti. En un campo en el que el fútbol se convierte en otro deporte y con los de Ania evidenciando graves problemas de cara a gol desde semanas atrás, la angustia era máxima. Pero entonces apareció la pierna derecha de Buñuel para mandar al racinguismo directamente al paraíso. No hubo victoria. Tampoco importó. El objetivo ineludible estaba conseguido.
Dani Toribio tiene el hombro y la clavícula dañados
Dani Toribio tiene el hombro y la clavícula –parte del complejo articular del hombro– dañados después de la fuerte caída que sufrió en el partido del pasado sábado frente al Almería, en su estreno como jugador racinguista. El centrocampista, que no se ejercitó ayer pero estuvo viendo el entrenamiento de sus compañeros en las Instalaciones Nando Yosu de La Albericia, será sometido a más pruebas en los próximos días para determinar el alcance exacto de su lesión. El catalán tuvo que ser trasladado al hospital tras una caída provocada por un empujón del rojiblanco Aguza, en una acción en la que el árbitro perdonó la segunda cartulina amarilla al futbolista del Almería.
El ascenso dio paso a la absurda eliminatoria por el título de Segunda División B frente al Fuenlabrada. Con ambos equipos de resaca por sus respectivas fiestas por el ascenso, el equipo madrileño fue el menos malo y se llevó el premio simbólico con un triunfo por 1-2 en los Campos de Sport y el empate de la vuelta en el Fernando Torres. Anecdótico.
Y así se llega a los dos disgustos más recientes. En la primera jornada del regreso a Segunda, frente a un Málaga en precario, que se llevó el triunfo de Santander con un gol en el minuto 84. Y el empate de este sábado contra el Almería, después de ir gran parte del encuentro por delante, hasta que un tanto andaluz en el 93 lo mandó todo al traste.
El próximo compromiso contra Las Palmas, en Gran Canaria, será una nueva oportunidad para el Racing de cara a romper su mala racha. Para que no sean trece los encuentros sin ganar. En este caso, un mal número si crece.
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