«Es vergonzoso el papel que tiene la música en las aulas»
Cantoría | cuarteto vocal ·
Especializado en la interpretación de polifonía vocal del Renacimiento ibérico, el grupo, que actúa en los Marcos Históricos, ganó este año en los circuitos de FestClásicaEl cuarteto vocal emergente Cantoría, especializado en la interpretación de polifonía vocal del Renacimiento ibérico, dirigido por el tenor murciano Jorge Losana, protagoniza la recta final de los Marco Históricos. Hoy, en el Santuario de Nuestra Señora de Latas (Somo-Loredo), interpreta el concierto 'Lenguas malas'.
–¿Está de moda la música antigua o solo es una percepción pasajera?
–Está de moda: muy poca gente la conocía y están surgiendo propuestas y grupos cada vez más interesantes por todo el país... pero no creemos que sea pasajera, porque tiene unas raíces bien fuertes. Son muchos los músicos que han abierto el camino y cada propuesta nueva tiene una gran riqueza en su planteamiento, conexiones con otras artes, con la historia, con el patrimonio... estamos seguros que la música antigua ha venido para quedarse.
–¿Es posible transmitir de formas diferentes la música del pasado?
–¡Y tanto! No solamente por la riqueza y la variedad del repertorio antiguo, sino porque cada intérprete tiene una diferente mirada sobre esta música y todo lo que la rodeaba y la rodea hoy en día. Nos gusta pensar que somos el nexo de unión, los 'traductores' de ese repertorio, pero no nos limitamos a su reproducción objetiva, porque sería imposible, sino que plasmamos nuestra propia sensibilidad y criterio artístico en cada concierto.
–¿Hasta qué punto sus músicos, directores y formaciones se consideran «restauradores»?
–Quizás depende del tipo de trabajo que abarque cada uno: hay grupos que realizan todo el proceso, desde el estudio de las fuentes originales y, en su caso, su transcripción hasta la fase interpretativa y otros que prefieren trabajar sobre material editado. En nuestro caso es un término medio: nos gusta formar parte del proceso, informarnos y conocer cada detalle para impregnarnos de las obras, pero trabajamos codo con codo con musicólogos que hacen la labor previa y nos asesoran para cada interpretación.
Agenda del FIS
Hoy. Sala Argenta · Palacio de Festivales · 20.30 horas. London Philharmonic Orchestra. Javier Perianes, piano; Juanjo Mena, director. Programa: Ludwig van Beethoven.
Marcos Históricos. Santuario de Nuestra Señora de Latas · Loredo · 20.30 horas. Cantoría. Inés Alonso, soprano; Samuel Tapia, contratenor; Jorge Losana, tenor y director; alentín Miralles, bajo. Lenguas malas.
Mañana Marcos Históricos. Iglesia de la Santa Cruz · Escalante · 21:00 horas. La Grande Chapelle. Albert Recasens, director.
–¿Se enfrentan en demasiadas ocasiones a programadores conservadores?
–Todo lo contrario, en los pocos años que llevamos nos hemos encontrado con mucha creatividad y ganas de innovar por parte de los programadores. Intentamos ser lo más fieles a la interpretación historicista de la música renacentista ibérica, que es nuestra especialidad, pero creemos que nos llaman a cantar en los festivales porque la proyectamos envuelta de frescura y espontaneidad.
–¿Es posible hablar de una escuela española de música antigua?
–Es una de nuestras grandes reivindicaciones como grupo: dar valor a la escuela polifónica española del Renacimiento y que ocupe el lugar que merece. Tras cada concierto que interpretamos por Europa con ensaladas o villanescas se acerca alguien del público sorprendido por la calidad de las composiciones y preguntando dónde escuchar más.
–¿Cuáles son los déficits más graves que rodean a la música antigua?
–Pensamos que por ser música antigua solo va a interesar a unos pocos: pero ahí tenemos los museos de artes repletos o el reconocimiento de las obras literarias... debemos encontrar formas de que el gran público y consumidor de arte también conozca esta parte de nuestra cultura.
– ¿Debe de abordarse una auténtica revolución en el sistema educativo, empezando por los conservatorios?
–Sin duda, es un sistema que no premia el talento ni el esfuerzo en los alumnos ni en los profesores. Necesitamos una formación que promueva la creatividad, la internacionalización, la curiosidad y la excelencia y para ello hace falta que los mejores músicos puedan ser profesores de los conservatorios y compatibilizarlo con sus carreras artísticas.
–¿La ley de mecenazgo sigue siendo el talón de Aquiles?
–Pensamos que es imprescindible para los festivales y las iniciativas culturales, pero también la educación en las escuelas y universidades. Es vergonzoso el papel al que la música ha quedado relegada en las aulas.
–A esta alturas, ¿qué aportan las grabaciones, los discos?
–Nosotros estamos precisamente preparando nuestro primer disco y planteándonos esa cuestión. Ya tenemos material subido a las plataformas de escucha, vídeos en las redes sociales... pero pensamos que un disco es un ritual distinto: buscamos un formato que nos defina, con obras que merezcan la pena ser escuchadas y que transmitan nuestro sonido y nuestra manera de entender la música. A través del disco podremos llegar a nuevos públicos y ofrecer una escucha distinta a la del concierto, pero como una experiencia más profunda que los pocos minutos de un vídeo de Youtube.
–¿Hay relevo generacional?
–Claro que sí, cada año hay más grupos españoles en los programas y plataformas internacionales de promoción de grupos emergentes como la International Young Artists Presentation de Amberes o el programa EEEmerging, en el que tuvimos la suerte de ganar el premio del público el año pasado.