Acorde celebra su 25 aniversario con el proyecto de lanzar una segunda marca
La empresa cántabra factura diez millones anuales y cuenta con una plantilla de 50 empleados que esperan aumentar este año a más de 60
La empresa cántabra Acorde, dedicada al diseño y fabricación de soluciones de radiofrecuencia para los sectores de defensa, espacio y telecomunicaciones, cumple 25 años. Un ... aniversario que cuando despegó este proyecto en 1999 no esperaban alcanzar. Así lo reconoció su actual CEO de la compañía, Manuel Lobeira, durante el acto conmemorativo que tuvo lugar ayer en el Centro Botín. No es para menos teniendo en cuenta que la empresa llegó a estar en concurso de acreedores hace una década, pero ahora está en un momento boyante en la que va a más. Con diez millones de euros que esperan alcanzar de facturación este año y con una plantilla, de 50 profesionales, que también tienen la perspectiva de que crezca estos meses hasta superar «los 60 empleados». Todo ello para respaldar la creación de la segunda marca que plantea Acorde a través de la cual pretenden comercializar sus desarrollos de monitorización y comunicaciones en el ámbito civil.
Como en todos los cumpleaños, en la fiesta de Acorde no pudieron faltar los amigos que le han acompañado durante su historia así como los que se alegran de que celebren sus bodas de plata. Entre estos últimos estuvieron el consejero de Industria, Eduardo Arasti, la delegada de Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego, y la alcaldesa de Santander, Gema Igual. Asimismo, estuvieron empleados y demás personas vinculadas a la compañía y los representantes de dos empresas que han ido con ella muy de la mano en proyectos comunes: el director de soluciones de espacio de Indra, Guillermo Monzón, y el presidente de Aicox Soluciones, Carlos Laborda, que quiso incidir en «la edad media de las empresas en Cantabria es de 13 años, así que Acorde ya no es vieja, es longeva, pero se mantiene joven».
El Centro Botín acogió la celebración de las bodas de plata de la empresa, que contó con una nutrida presencia de asistentes
Por su parte, Lobeira como máximo responsable actual de Acorde hizo un breve recorrido por la historia de la empresa que «nació de la mano de José Luis García −catedrático de la UC fallecido en 2011 y al que ayer se le dedicó un emotivo homenaje− con el objetivo de que sus alumnos pudieran quedarse en Santander y no tener que salir a buscar oportunidades fuera». Lo hizo hablando del recorrido como si fuera una serie televisiva. Una en la que la primera temporada, con la fundación, fue todo «maravilloso» con la llegada de los primeros proyectos que incluso incluyeron suministrar al ejercito español y al francés y la certificación de ISO y OTAN. La segunda en cambio resultó más «aciaga», cuando «paró el motor del avión que nos llevaba a las estrellas». Fue en 2014 con el cierre de filiales, el fallecimiento del fundador e incluso se tuvo que proclamar un concurso de acreedores.
Desarrollo de futuro
La empresa se libró de la liquidación y pagó la deuda. Fue en la tercera temporada, la que acaban de dar por concluida, en un momento en el que tienen «una cartera de clientes nacionales e internacionales consolidada», en la que la mayor parte de la facturación viene por encargos de fuera del país al ser una empresa referencia». Es más, ahora mismo hay equipos suyos funcionando «en los seis continentes del planeta, incluida la Antártida» y con expectativas de llegar «a la luna». Porque entre los «spoliers» para la cuarta temporada de la serie que viene, Lobera adelantó que no sólo se va a crear una segunda marca, para lo que hará falta crear más puestos. También se va a trabajar, entre otros frentes, en dar soluciones a los gigantes de la energía para sus plantas, y crear desarrollos para el transporte marítimo. En cuanto a defensa Lobeira no pudo dar muchos detalles «por razones de confidencialidad», pero adelantó que «habrá más potencia y tecnología más avanzada y aeronaves más desarrolladas».
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