Nissan anuncia un plan industrial para la planta de Cantabria que prevé 80 prejubilaciones

En las explicaciones la dirección ha incidido en una reducción de la carga de trabajo del 17% entre el presente año fiscal y el ejercicio anterior, en que las horas de trabajo han disminuido más de un 50% entre los años fiscales 2010 y 2019. Frente a ello, el volumen de plantilla ha descendido un 15%, un «desajuste» que se pretende evitar con prejubilaciones «atractivas» que comenzarán a negociarse con los sindicatos esta misma semana. La compañía aseguró que ofrecerá «una propuesta atractiva y acorde con las circunstancias del mercado para las personas que dejen la compañía, así como condiciones favorables para los empleados que permanezcan en ella».

Los sindicatos han acogido la noticia sin sorpresas, a la espera de que haya una propuesta concreta sobre la mesa, según señalaron tras conocer el plan industrial. En ese sentido Nissan ha anunciado la apertura de un marco de negociación con la representación de los trabajadores que pretende «buscar un acuerdo que asegure el futuro de la planta y de sus empleados», un proceso que comenzará esta semana.

Y para nada se quiere hablar de un posible expediente de regulación de empleo como ocurrió en Barcelona, ante el convencimiento de que la negociación con el comité de empresa irá por buen camino.

Genís Alonso, consejero director general de Nissan Motor Ibérica (NMISA), ha indicado que «con estas medidas, nuestra intención es asegurar que la planta de Cantabria se encuentre en una posición competitiva». Añadió que «de cara al futuro, la planta debe continuar mostrando su competitividad y calidad dentro de la Alianza y estar lista para el momento en que lleguen próximas oportunidades».

La multinacional japonesa ha ratificado su apuesta por el futuro a largo plazo de la planta de Los Corrales de Buelna y por ello «está trabajando para conseguir nuevas oportunidades dentro de la Alianza». Prueba de ello, asegura, «es el ritmo inversor realizado en los últimos siete años, que asciende a nueve millones de euros anuales», y que ha consistido en innovaciones en las líneas de trabajo.

Sobre la producción de la planta de Cantabria, la compañía incidió en que depende principalmente de la actividad de los centros de Nissan en Ávila, Barcelona y Sunderland (Reino Unido). El fin de la producción del camión NT400 en la primera de dichas fábricas, previsto para este mes de agosto, así como el descenso en los volúmenes de producción de los otros dos centros, han sido el causante de la reducción de la carga de trabajo de la planta corraliega.

Nadie pone en duda la importancia y «calidad» de la planta corraliega que, recientemente, ha completado proyectos de gran envergadura, como un nuevo centro específico para la prevención de riesgos laborales, el primer espacio de estas características en una planta industrial de Nissan en España.