El mundo del kart llora a Gonzalo
Los padres del niño burgalés, de once años, donaron sus órganos. El funeral tendrá lugar hoy en la parroquia de Villarcayo
Paloma Lamadrid
Lunes, 24 de abril 2017, 11:39
El silencio se adueñó este fin de semana de unas pistas en las que el rugir de los motores suele retumbar en el asfalto. El mundo del karting lloraba el fallecimiento de Gonzalo Basurto, el corredor de once años y natural de Villarcayo que sufrió un gravísimo accidente el sábado por la tarde en el circuito Fernando Alonso, en La Morgal (Asturias). Al tomar una curva de la primera chicane durante un entrenamiento libre, colisionó contra el vehículo de un compañero. Como consecuencia del impacto, su kart volcó y el niño quedó inconsciente debajo de él. "Era desolador ver al padre al lado de su hijo llorando en plena curva", afirmó un testigo de los hechos.
El equipo médico de las instalaciones deportivas le reanimó en dos ocasiones por parada cardiorrespiratoria. Después de 45 minutos, fue trasladado en ambulancia al Hospital Universitario Cental de Asturias (HUCA), donde le diagnosticaron un derrame cerebral. Durante varias horas, Gonzalo luchó por su vida, pero las lesiones que sufría eran de extrema gravedad. De madrugada, exhaló su último suspiro. Su madre llegó a Asturias a tiempo para despedirse de su hijo. Un adiós demasiado temprano.
Desde el primer momento, los compañeros del equipo del niño y de la Federación de Castilla y León de Automovilismo, a la que pertenecía, arroparon al padre del pequeño corredor. Le acompañaba para participar en la segunda prueba del Campeonato de Asturias de Karting, que estaba previsto que tuviera lugar el domingo. Como muestra de respeto a la familia de Gonzalo, la organización acordó suspender la competición.
Destrozados
Los padres del pequeño permanecieron en el HUCA hasta mediodía. Durante esas horas, realizaron los trámites pertinentes para donar los órganos del niño. La muerte de Gonzalo servirá para dar vida a otras personas. Según fuentes cercanas, "están destrozados". Para ayudarles a sobrellevar tan irreparable pérdida, un equipo de psicólogos les atendió en el hospital. Al terminar las gestiones, los padres se desplazaron a Villarcayo, la localidad burgalesa de la que proceden, donde tendrá lugar el funeral en memoria de Gonzalo. Será este lunes, a las cinco de la tarde, en la iglesia parroquial.
El féretro llegó poco antes de las seis y media de la tarde a Villarcayo. Sus tíos y primos recibieron los restos mortales del niño sumidos en un profundo dolor. Les acompañaban los abuelos maternos, que se habían desplazado a Oviedo el día anterior. Pero abandonaron la capital asturiana antes que los padres, que postergaron su marcha por los trámites que debían realizar para generosamente donar los órganos del niño.
El Ayuntamiento de Villarcayo ofreció todas las facilidades a los familiares para acoger la capilla ardiente, si lo desea, según explicó el alcalde, Adrián Serna. Todo el pueblo está consternado por el fallecimiento de Gonzalo. La familia era muy conocida entre los vecinos, por lo que la noticia se extendió con rapidez.
Protocolos de emergencia
A primera horal domingo, representantes de la Federación de Automovilismo del Principado de Asturias (FAPA) y la Fundación Circuito y Museo Fernando Alonso se reunieron con todos los participantes para comunicarles la decisión "dadas las tristes circunstancias". Asimismo, manifestaron sus condolencias a la familia y amigos del joven piloto "en estos momentos de intenso dolor".
La federación asturiana también quiso destacar "el comportamiento de las asistencias del circuito y de los servicios sanitarios presentes", que calificó como "ejemplar", así como la puesta en marcha de todos los protocolos de emergencia. "No debemos olvidar que se trataban de unos entrenamientos privados y, aun así, el circuito contaba con todas las medidas de seguridad pertinentes como si de una prueba oficial se tratase", subrayó la FAPA en un comunicado.
"Fue un golpe desgraciado porque volcar es complicadísimo", apuntó un portavoz del colectivo. Según fuentes cercanas a la competición, el niño llevaba puestas todas las protecciones necesarias para correr en la pista. Pero el mono, los guantes y el casco no fueron suficientes para salvaguardar la integridad física del jovencísimo piloto debido a la brutalidad del golpe. Era la primera vez que Gonzalo participaba en una prueba organizada en el circuito asturiano.