"La mitad de los suicidios tiene detrás un historial clínico, se pueden prevenir"
Marta Arrieta Psicóloga clínica del Centro Hospitalario Padre Menni. "En Cantabria cuatro de cada cien varones presentan una depresión al año, duplicándose ese porcentaje en mujeres"
Ana Rosa García
Lunes, 22 de mayo 2017, 08:53
La depresión no entiende de edades ni condición social. Incluso quienes a los ojos de los demás no parecen tener motivos para la angustia caen ... en las garras de esta enfermedad que va consumiendo las fuerzas y tiñe de pesimismo la mirada al futuro. El ritmo de vida actual, las dificultades económicas y sociales o el envejecimiento son algunas de las razones que están multiplicando este diagnóstico. Hasta el punto de que lo expertos avanzan que en poco más de diez años, la depresión será la principal causa de incapacidad, por encima incluso del cáncer, el infarto y el ictus". Sólo identificar sus síntomas de forma precoz puede cambiar el vaticinio, porque con el tratamiento adecuado las tasas de recuperación están por encima del 90%", señala Marta Arrieta, psicóloga clínica del Centro Hospitalario Padre Menni. El hándicap, admite, es que la asistencia a la salud mental en el ámbito público está desbordada por la alta demanda".
En la última década se han incrementado los casos de depresión un 20%, y parece no tener freno.
Sí, se trata de uno de los principales problemas de salud pública que afecta ya a alrededor de 350 millones de personas en todo el mundo. En Cantabria cuatro de cada cien varones presentan una depresión cada año, duplicándose ese porcentaje en mujeres. Asimismo, entre 8% y el 15% de las personas sufrirán depresión en algún momento de su vida y, según estimaciones de la Organización Mundial de Salud (OMS), en el 2030 se convertirá en la primera causa de discapacidad por encima del cáncer, los infartos de miocardio y los ictus.
¿A qué se atribuye el aumento?
En nuestro país, y en Europa en general, se relaciona con el envejecimiento de la población, el estrés que invade a nuestras sociedades, los efectos de la crisis económica y al aumento del consumo de drogas o fármacos.
¿Y eso sin contar los casos existentes pero sin diagnosticar?
Efectivamente, en España en el contexto de la crisis se estima que un 20% de los pacientes que acuden a consulta de Atención Primaria presentan signos de depresión, y sin embargo la mitad no son detectados ni diagnosticados.
¿Qué proporción de pacientes puede sufrir depresión sin saberlo o sin consultar al médico?
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, 6 de cada 10 personas que sufren depresión no buscan o no reciben el tratamiento adecuado a sus necesidades.
Mal diagnosticada y no siempre bien tratada. ¿Está de acuerdo?
Sí. La depresión posee una alta comorbilidad cursando con otros problemas tanto físicos como psicológicos. Pese a su alta prevalencia, este trastorno no se diagnostica correctamente en un importante porcentaje de los casos y pocas veces recibe un tratamiento mínimamente adecuado, lo que a la larga produce más abandonos y recaídas, así como elevados costes. Hay personas diagnosticadas de depresión ante acontecimientos vitales estresantes, como el fallecimiento de un familiar, que reciben tratamiento farmacológico no indicado. De hecho, la Agencia Española del medicamento critica que la prescripción de antidepresivos se ha duplicado en los últimos años, cuando deberían recibir si acaso apoyo psicológico. Asimismo, las personas con depresión no pueden acceder a un apoyo psicológico con la intensidad y grado de especialización que precisarían. En ese sentido es especialmente importante que el psicólogo tenga la especialidad clínica.
¿El sistema sanitario presta suficiente atención a estos pacientes?
Tenemos un sistema sanitario de calidad, pero lamentablemente se ve desbordado por la alta demanda. Para hablar y diagnosticar la depresión es necesario tiempo, una relación de confianza, y desafortunadamente nuestros médicos de Atención Primaria cuentan con escasos minutos para su atención. La asistencia en salud mental, también de calidad, se ve mermada por las elevadas listas de espera y por la dificultad para recibir una psicoterapia adecuada. Todo ello lleva a muchos pacientes a solicitar ayuda a profesionales (psiquiatras y psicólogos clínicos) del sector privado.
"En la depresión, los mensajes de ánimo refuerzan la angustia"
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¿La depresión se cura del todo? ¿Cuánto se tarda en superar?
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Por supuesto, al igual que otras enfermedades se puede prevenir y tratar de manera eficaz. Si la depresión se diagnostica y es tratada precozmente, habrá una mejoría franca en unos meses y las probabilidades de recaída será muy bajas comparadas con las depresiones que no son tratadas. En nuestra experiencia con distintos grupos de edad (infanto-juvenil, adultos y geriatría), las tasas de recuperación están por encima del 90%.
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¿Puede dejar secuelas?
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Si la persona no es tratada puede llegar a verse muy afectada en su desempeño académico o laboral y en la participación en la vida familiar y comunitaria. Una intervención temprana reduce la duración de la enfermedad y las recaídas en un futuro.
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¿Cómo puede ayudar el entorno a este tipo de pacientes y qué resulta contraproducente?
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La familia y amigos pueden ayudar a este tipo de pacientes escuchándoles sin juzgar y de forma comprensiva, acompañándoles en los casos más graves, y animándoles a solicitar ayuda especializada, poniendo énfasis en que no se trata de un estado irreversible. La comunicación con el paciente debe evitar comentarios del tipo anímate o tú puedes que intentan ayudar a la persona pero en realidad refuerzan su angustia. Hablar de la depresión, bien con un familiar, amigo o médico, bien en contextos más amplios (escuela, lugar de trabajo...) o en el ámbito público (medios de comunicación o redes sociales) contribuye a normalizar esta patología y se convierte en un componente vital para la curación de estos pacientes.
¿Cuántos suicidios se evitarían si se atajara a tiempo la depresión?
La relación entre depresión y suicidio es significativamente alta produciéndose más del doble de muertes por suicidio que por accidentes de tráfico. Los datos son preocupantes: al día, en España, hay una media de 10 suicidios constituyendo la primera causa de muerte no natural. Sabemos ya que entre el 40-60% de estos casos tenían detrás un historial clínico pudiéndose haber prevenido. En este sentido, la OMS plantea la creación de estrategias nacionales que incluyan informar sobre el suicidio, campañas para reducir el estigma y la formación continua de personal para su detección y prevención en diferentes ámbitos de la sociedad.
¿Los jóvenes son en la actualidad el colectivo de mayor riesgo?
Los jóvenes de entre 15 y 24 años representan uno de los tres colectivos con mayor riesgo junto con las mujeres en el puerperio (postparto) y personas de edad avanzada.
¿A edades jóvenes cuesta aún más salir de la depresión?
Los jóvenes son uno de los grupos que presenta mayor probabilidad de sufrir depresión porque en la etapa de la adolescencia se llevan a cabo procesos de cambio físico, psicológico, sociocultural y cgnitivo, que les demandan el desarrollo de estrategias de afrontamiento que les permitan establecer un sentido de identidad, autonomía y éxito personal y social. El aumento en el consumo de sustancias tóxicas en este grupo de edad y la asociación con otros problemas de salud mental contribuye también a complicar esta patología y su evolución por lo que ambos factores deben ser tenidos en cuenta para solicitar ayuda lo antes posible.
¿Cuándo se nota que detrás de una situación de tristeza es esconde en realidad una depresión?
Más allá de una mera tristeza, cuando se tiene depresión hay una pérdida de energía y vitalidad, se piensa incluso en la imposibilidad de recuperarse, y puede llegarse a ver el futuro como un agujero negro. Puede haber también asociada pérdida de memoria, falta de concentración, pérdida de interés por las cosas y dificultades para llevar a cabo las tareas habituales. Se produce pérdida de apetito, dificultades para dormir, irritabilidad...
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