Bienvenidos a un Edén con expectativas moderadas
Cantabria está en la cresta de la ola y tenemos que saber surfear para llegar a la orilla sin tragar agua
Llega la época estival y con ella la afluencia masiva de gente en pueblos y ciudades de España. Con la «normalidad» que acontece y que ... no a pocos asombra, puesto que hace poco no nos planteábamos la posibilidad de poder reunirnos y juntarnos como lo hacemos ahora, llega el momento que esperábamos como agua de mayo: llegan las fiestas, festivales, fuegos y conciertos.
¿Quién nos iba a decir hace unos meses que íbamos a recuperar toda la actividad? ¿Quién nos iba a decir que podríamos vivir las alegrías en masa, que volverían los antiguos veranos llenos de fiesta y alegría?
Desde la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria hemos esperado este momento mucho mucho tiempo y acogemos todas las propuestas con gran esperanza y alegría pero no, sin perder de vista, ni plantearnos, la inseguridad que nos provoca la subida descontrolada de la inflación en nuestro país y por tanto, en nuestra región.
Nuestras perspectivas de verano son buenas, se notan las ganas de la gente por recuperar el tiempo perdido
No dejamos de levantarnos cada semana con la noticia de que el IPC dispara el coste de las pymes o que la inflación golpea la demanda de tal o cual producto y el temor se refleja en nuestro sector.
Hay que destacar que la subida de costes ha dejado a miles de negocios sin capacidad de absorber el aumento de gastos, lo que ha provocado que muchos bajen sus márgenes de beneficios.
Además, en esta situación, poder adquisitivo de la gente se ve mermado y eso, más tarde o más temprano, se verá reflejado en las salidas, vacaciones, y momentos de ocio directamente relacionados con la hostelería.
Nuestras perspectivas de verano son buenas puesto que se notan las ganas de la gente por recuperar el tiempo perdido, las ganas de la gente por volver a vivir experiencias olvidadas, se nota que la gente tiene ganas de Cantabria y así lo demuestran las reservas de cara a este verano 2022.
Se espera un buen verano y una buena demanda turística para Cantabria. Se espera que sea uno de los veranos con más afluencia de gente pero no sabemos si el gasto de los turistas acompañará esta situación ni si la rentabilidad de los negocios caerá a niveles de hace años.
Asimismo, sigue la problemática de los trabajadores, tenemos un problema de falta de camareros que se va a manifestar durante la campaña. Por este motivo nosotros estamos intentando poner todo nuestro empeño en que la formación sea el impulso definitivo para potenciar la especialización y que podamos ofrecer un servicio óptimo.
Y no, como muchos se empeñan, es un problema único y exclusivo de nuestro sector, hasta los farmacéuticos tienen un problema de déficit de personal, como podíamos leer unos días atrás.
Reivindicamos nuestra profesión para que sea socialmente más y mejor reconocida pero entendemos que «los horarios son complicados y no todo el mundo está dispuesto a trabajar mientras el resto disfruta de la playa y el ocio estival». Por eso es necesaria la profesionalización porque es la manera más real de «poner en valor» una profesión que los que nos dedicamos a ella «amamos profundamente».
Cantabria está en la cresta de la ola y tenemos que saber surfear para llegar a la orilla sin tragar agua. Ese es nuestro objetivo pero sin perder de vista que la marea es alta y tenemos que andarnos con ojo.
Cantabria es un Edén y esperamos un verano alegre e inolvidable pero con expectativas moderadas debido a que miramos con recelo la situación económica actual con más endeudamiento y menos rentabilidad.
Nuestras expectativas son muy buenas y nuestro sueño sería poder vivir un verano eterno pero nuestros ojos no se apartan de los meses de octubre y noviembre que habitualmente siempre han sido flojos para la hostelería y es probable que este año algo más.
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