El paraíso de los niños
Es tiempo de juguetes y sueños. Yo también he soñado con juguetes durante estas fiestas y tengo que confesar que, hasta muy entrada edad, ... me he sentido atraído por los escaparates que los exhibían, seguramente esperando que de tanto mirar se produjera el milagro de regresar a esa época siempre añorada de la niñez, donde jugar te aislaba de ese mundo de los mayores que no entendíamos demasiado. Recuerdo que cuando me enteré del cierre del Bazar San Carlos en Santander tuve una sensación amarga. Siempre paraba mis pasos cuando llegaba a su entrada, con su estantería de cristal en la acera. Pero después de 69 años, con tres generaciones de jugueteros a sus espaldas, desapareció con parte de mi infancia. Celia Gordejuela y Bernardo Stalenhoef, sus últimos propietarios, tuvieron que cerrar en 2013 por el descenso de ventas.
También hubo en Santander otra famosa juguetería que ya casi nadie conoció. Tenía el sugestivo nombre de 'El Paraíso de los niños' y estaba ubicada en la calleja de los Tableros que desapareció, junto con el establecimiento, en el incendio de 1941. A finales del siglo XIX y primeros del XX traía juguetes de Francia y Alemania y estaba atendida por doña Pepita, la dueña de pelo blanco y porte majestuoso ayudada por su hijo mayor, Felipe. Tras la muerte de Pepita y Felipe, fue el otro hermano, Enrique, el que se hizo cargo del 'Paraíso'. Educado en los liceos franceses, Enrique Vázquez López (1891-1970) compaginó el negocio de la juguetería con sus colaboraciones en la prensa, enviando cuartillas redactadas entre soldaditos de plomo, peponas y diábolos que hicieron famoso el seudónimo de 'Polibio'. Escribió en 'El Cantábrico' y luego adornó las páginas de 'El Diario Montañés' con sus «Grímpolas y gallardetes». La juguetería le inspiraría su libro de poemas 'El paraíso de los niños' (1954), donde dedica versos a juguetes como la cometa, el tiovivo o el pequeño barco embotellado.
Es tiempo de juguetes y sueños, y también de nostalgias por esos paraísos perdidos que se recuperan cada año por estas fechas en la sonrisa de los niños.
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