La lonja de Laredo alcanza por primera vez el millón de kilos de bonito subastados
La futura ampliación de las instalaciones y la necesidad de ampliar la producción de hielo son los retos para la Cofradía pejina
Con los 77.000 kilos capturados por el Aitana del Mar y el Nuevo Aires del Asón subastados a las siete y media de la mañana, la lonja de la Cofradía de Pescadores San Martín de Laredo ha superado por primera vez en su historia el millón de kilos de bonito subastados en una campaña. «El año pasado nos quedamos cerquita. Esta es la cifra más alta desde que se retomó la actividad de subastas del bonito en el 2013. Si nos remontamos al viejo puerto, allí no se vendía esta cifra ni por asomo, porque dados los problemas de calado los barcos de vivero no podían entrar y apenas se subastaba bonito», explica César Nates, Patrón Mayor de la milenaria cofradía pejina. Recién inaugurada la nueva dársena, algún compañero trató de quitarle la idea de subastar bonito de vivero, «porque no había tradición de hacerlo», recuerda Nates. Los números hablan por sí solos. «Haber alcanzado estas cifras corrobora el buen funcionamiento de la cofradía, porque este año también hemos alcanzado registros históricos en el bocarte, con más de 3 millones de kilos subastados, y en verdel. En conjunto, se han descargado más de seis millones de kilos». Traducido a euros también se nota el incremento. «En facturación, el año pasado llegamos a los ocho millones de euros. La media anterior rondaba no alcanzaba los siete millones de euros. Y este ejercicio estaremos cerca de los doce millones».
Semejantes datos dejan en evidencia aún más, si cabe, la necesidad imperiosa de la ampliación comprometida por la Consejería de Obras Públicas antes del verano y que está a la espera de que se presente el proyecto de forma oficial. La escasez de espacio no es el único problema que deben capear en el día a día los trabajadores de la cofradía. El otro quebradero de cabeza es el hielo. El silo actual, con capacidad de 75 toneladas, resulta insuficiente para abastecer a los barcos de vivero que descargan sus bodegas en el puerto. Eso sin contar con la cantidad de hielo que requieren las tinas en las que se descarga el bonito para su exposición y subasta. A más kilos desembarcados, más demanda de hielo. Un círculo vicioso que evidencia la necesidad de acometer una ampliación. Llama la atención que el de Laredo sea uno de los puertos con la fábrica de hielo con menor capacidad de todos los de Cantabria. El de Santoña cuadruplica su capacidad. Y el de Colindres la dobla. Incluso el de San Vicente de La Barquera, cuando culminen las obras ya anunciadas, superará con creces la capacidad de almacenar hielo en una fábrica, la de Laredo, que produce a razón de 1,4 toneladas la hora. Un ritmo que, en época de máxima demanda, resulta insuficiente para retener a los barcos, que optan por otros puertos. «Es un milagro lo que hacemos. Tenemos unas instalaciones a las que es imposible sacarles más rendimiento. Pero estamos al límite», subraya.
De regreso a los datos de la campaña actual del bonito, a fecha de hoy viernes se ha consumido el 81.57% de la cuota, con 14.786 toneladas capturadas. Aún restan 3.341 toneladas lo que, a la media actual de 140.000 kilos diarios, se traduciría en unos 20 días. Jornadas que no se pueden contar de forma lineal, porque los barcos de cebo vivo han vuelto a amarrar por culpa de las condiciones del tiempo y permanecerán en puerto los próximos cuatro días. También lo harán los pequeños de cacea. Los grandes de esta modalidad son los únicos que faenan de forma continua con independencia de las condiciones de la mar. En cuanto a los precios de subasta, Nates destaca que «el miércoles vendimos bien, a 4.25 de media, pero hoy el precio medio ha bajado a 3.95 euros el kilo. Se nota que ya no hay tanto tirón de fresco por la bajada del turismo, y la mayoría lo acaparan las fábricas, que pagan algo menos», ha concluido.