La rehabilitación del tejado de la iglesia de Laredo continúa sin fecha

Momentos antes de comprobar con sus propios ojos el estado en el que se encuentra el templo pejino, declarado Monumento histórico-artístico en el año 1931, Zuloaga explicó que su presencia en esa villa responde a un «compromiso» del Gobierno de Cantabria para conocer los problemas que, en la actualidad, aquejan tanto a esta iglesia como a la Puebla Vieja.

«El Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento van a poner encima de la mesa una hoja de ruta que se tiene que trabajar en los próximos meses. Si hemos llegado hasta aquí es porque hasta ahora no se ha sabido dar solución a un problema que de todos es conocido. A partir de ahora nos tenemos que poner a trabajar y hacer frente a esta situación no sólo el Ayuntamiento de Laredo y el Gobierno de Cantabria, sino con la colaboración del Obispado de Santander, con quien tendremos próximas reuniones de trabajo para hablar de Laredo y de otras infraestructuras que en Cantabria requieren una mejor conservación», señaló.

En este sentido, Zuloaga recordó que el Gobierno regional colabora financiando diferentes inversiones que obedecen a una patronato y «para nosotros Laredo es una prioridad dentro de estas inversiones». Asimismo, señaló que el Ejecutivo cántabro concede al Obispado 200.000 euros anuales para conservar inmuebles de su titularidad. «Es evidente que Laredo necesita parte o toda la aportación de dinero público, pero habrá que seguir trabajando». «Esta primera visita marcará la agenda de actuaciones futuras de nuestro departamento en este ayuntamiento», apostilló.

Por su parte, la alcaldesa de la villa pejina, Charo Losa (PSOE), señaló que esta visita obedece a una invitación realizada al vicepresidente hace varios meses, y apuntó que la iglesia está «un poco enferma» y «necesita un Plan Director». «Desde la Concejalía de Puebla Vieja y Patrimonio se está trabajando en ello, pero hoy queremos que el vicepresidente vea 'in situ' la situación del templo y empecemos a formar una mesa de trabajo y a dar soluciones».

Bajo el lema 'Yo soy parte de esta iglesia', la parroquia puso en marcha hace una año una campaña para recaudar fondos con la venta de tejas al precio de cuatro euros (tres para costear la teja y uno para ayuda humanitaria) con el objeto de reparar del tejado del templo, que está muy deteriorado porque presenta numerosas goteras repartidas por diferentes puntos: debajo del campanario y la sacristía, en el lucernario, junto al Retablo de Belén, en la capilla de Escalante, en la nave de la Epístola...

Desde entonces, se han vendido 5.000 tejas y se ha recaudado un total de 17.062 euros. Según el proyecto que obra en manos del párroco pejino, Juan Luis Cerro, la actuación ronda los 300.000 euros, con lo que sería necesario vender 60.000 tejas.