«Fran era una persona con una profundidad impresionante y un corazón bondadoso»
Arturo Durán, amigo del hombre de 58 años fallecido en un accidente de tráfico en Los Tojos, recuerda a la víctima tras el trágico suceso
Con el dolor de la triste noticia de este lunes todavía presente, Arturo Durán, amigo del hombre de 58 años que perdió la vida este lunes en un accidente de tráfico en Los Tojos ... , recuerda cómo era la figura de Francisco y la amistad que les unía.
Francisco, originario de Madrid, se trasladó hace más de 20 años junto a su mujer Marisol a Bárcena Mayor después de vender todo lo que tenían en la capital española y decidieron instalarse en una cabaña de La Acampada, en la zona alta del pueblo. Ambos eran masajistas y aunque él no hacía mucha vida fuera de casa, su pareja participaba en talleres para mujeres.
En el caso de Arturo, explica que su relación de amistad comienza en el año 2021. «Coincidimos por cuestiones espirituales en una reunión informal celebrada en su casa», añade. «Nos pasamos un fin de semana largo hablando de mil cosas, arreglando lo humano y lo divino y, a partir de ahí, empezó a construirse una amistad».
Unos lazos que se consolidaron cuando Arturo, murciano, se mudó a vivir a Cantabria durante el pasado año. «Teniendo a Fran aquí al lado era mucho más fácil ir a verlo. El recuerdo que voy a tener suyo siempre es el de alguien con una profundidad impresionante, con una personalidad muy compleja y muy complicada. La mayoría de la gente no sabe cuál es la diferencia entre esas dos palabras», confiesa. «A la vez, también tenía una bondad absolutamente alucinante, una combinación muy curiosa con intensidad, pero con un corazón bondadoso».
Arturo señala que con Francisco no había que quedarse en la superficie: «Como una persona que compartía una personalidad muy parecida a la suya, me quedo con el corazón de Fran». Otra de las cosas que distinguían al madrileño afincado en Bárcena Mayor era la situación de la casa en la que vivía con su pareja. «Es un lugar muy apropiado para una desconexión total, para estar metido en el silencio», destaca. «Allí la cobertura del teléfono es casi nula, se oye el río porque está justo al lado y Francisco vivía muy alejado del ruido, con sus reuniones de Zoom y metido en sus pensamientos».
Un cambio de mundo por completo, desde el extrarradio de Madrid al interior de Cantabria. «Aquí crearon un hogar donde tenían animales y un huerto, un oasis de paz total», subraya. Arturo recuerda pasar muchas horas en su casa, a veces incluso el día entero: «Veíamos bien quién habitaba detrás de la personalidad de cada uno».
«Casi no cogía el coche»
Arturo aclara que Francisco no daba mucho uso al vehículo con el que perdió el control y se salió de la vía en la CA-817 cuando viajaba solo. «Su coche era muy antiguo, un Citroën Xantia, con más de veinte años. Estuvo allí aparcado mucho tiempo, a la espera de unas piezas, y cuando decidió arreglarlo, algún que otro viaje hizo. Tenía relación familiar con Torrevieja y llegó a ir en alguna ocasión, pero ya te digo que la actividad de Fran con el coche era muy limitada, muy limitada», puntualiza. «Me llamó la atención que el accidente fuera con su coche, porque prácticamente no lo cogía nunca».
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