Nace un nuevo proyecto para crear un complejo residencial para mayores en la región
Un grupo de personas, tanto de Cantabria como del resto de España, busca socios para hacer una cooperativa y construir la instalación en un lugar aún por determinar de Cantabria
Un nuevo proyecto para envejecer en comunidad, de forma activa y sin perder la independencia comienza a tomar forma en Cantabria. Siguiendo los pasos de ... la cooperativa 'Brisa del Cantábrico', un grupo de personas, tanto de la región como de otros puntos de España, se están uniendo con el objetivo de llegar a construir en un municipio cántabro un complejo residencial y asistencial que gestionarán ellos mismos bajo sus propias reglas.
Se trata de un modelo de viviendas colaborativas, conocido como 'cohousing', destinado a los mayores que huyen de las tradicionales residencias geriátricas y que tampoco quieren ser una carga para los hijos en los últimos años de sus vidas. «Ahora mismo ya somos 17 personas y buscamos más gente que quiera asociarse para impulsar el complejo residencial», explica Matilde Torralbo. Ella como el resto de los primeros integrantes formaba parte de la lista de espera de socios de 'Brisa del Cantábrico', que construirá un proyecto de estas características en Meruelo. Viendo que tenían pocas opciones de llegar a entrar, han decidido dar un paso adelante y constituir su propia cooperativa. Será algo más pequeña. Barajan un máximo de cien socios.
Primeros pasos
Los impulsores ya han empezado a moverse para echar a andar la idea. «Ya tenemos cita en la notaría para constituir la cooperativa sin ánimo de lucro y estamos visitando a alcaldes en busca de un terreno amplio en el que construir el complejo». Por unanimidad quieren levantarlo en Cantabria y necesitan de una superficie de unos 40.000 metros cuadrados. «La primero será comprar el terreno. Algo bueno es que el Gobierno de Cantabria, aprobó en diciembre de 2019, una nueva ley en la que un terreno rústico podrá recalificarse a urbano si se va a destinar a este tipo de construcción».
La previsión, que se concretará cuando se diseñe el proyecto, es realizar en torno a 60 viviendas más un edificio para dependientes -que nunca serán más del 20% de residentes- y un inmueble más grande con espacios comunes de ocio. «Si somos bastante socios cada apartamento puede costar unos 40.000 euros. Se da una entrada y luego, se va pagando poco a poco en cuotas, dándose facilidades», señala Torralbo.
Es una alternativa para envejecer en comunidad, de forma activa, con calidad de vida y sin perder la independencia
Cuando la persona fallezca, la vivienda es heredable y, en caso de no quererla, se devuelve el dinero íntegro. Igual que si se quiere dar de baja. «El desconocimiento lleva a mucha gente a no apuntarse, pero es una opción de envejecer con calidad de vida, manteniendo tu intimidad e independencia y a la vez, estando activo y conviviendo con otros mayores. Para más información pueden llamar al teléfono 686 251 500».
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