Las algas invasoras cubren de nuevo las playas de Noja
El Ayuntamiento reactiva el dispositivo para retirarlas, tras haber recogido ya siete mil toneladas
Con el final del verano, las playas de Noja han sido testigo de la marcha de los turistas, pero no ha ocurrido lo mismo ... con las algas invasoras que, lejos de abandonar los arenales de Ris y Trengandín, siguen llegando a sus orillas, aunque, eso sí, en menor cantidad que a principios de agosto. Tras un breve parón en el operativo activado para su limpieza, -sendas playas quedaron prácticamente libres de la rugulopteryx okamurae en los últimos días del pasado mes-, el Gobierno de Cantabria ha puesto de nuevo a trabajar estos días al retén preparado al depositar otra vez las mareas una proporción considerable de este alga asiática.
Los tractores y las palas han vuelto a hacer acto de presencia en los arenales nojeños, en los que hasta ayer ya se habían retirado cerca de 7.000 toneladas. Aunque los bañistas a estas alturas del verano se dejan ver en mucha menor medida, los que han elegido este mes de septiembre para disfrutar del sol y el agua siguen esquivando -hay a quien no le importa pisarla- a este especie invasora, que también ha recalado, en menor proporción, en la playa de Berria, en Santoña, y justo estos días ha irrumpido en la costa oriental de Asturias.
Tanto el Ayuntamiento de Noja como el Ejecutivo autonómico están en constante comunicación y coordinación para dar una «respuesta inmediata» a este problema, que no parecen tener una solución definitiva. Al menos a corto plazo. El Consistorio explica que las labores de retirada se han reactivado estos primeros días de septiembre nada más detectarse otra vez la dañina alga con el fin de «garantizar en todo momento la preservación del litoral y el adecuado uso de las playas por parte de vecinos y visitantes».
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Los trabajos de retirada los ejecuta el Gobierno cántabro a través de un contrato de emergencia, financiado por la Consejería de Fomento, que ya alcanza los 400.000 euros. Las últimas tareas de limpieza se han efectuado durante la noche del lunes al martes -se recogieron 450 toneladas- y durante la mañana de ayer. El dispositivo, que llegó a estar conformado por quince vehículos y once miembros de personal, se ha reducido a entre siete y cuatro tractores (dos con remolque), dos palas mixtas, otra pala cargadora y un camión.
La limpieza, según explican desde el Ejecutivo, se efectúa preferentemente por las noches, pero se está a merced de las mareas. «Si hay marea alta no es posible y se trabaja en horas diurnas, intentando no molestar nunca a los usuarios». La intención es «mantener por el momento el dispositivo durante la temporada alta de verano y, luego, iremos analizando semana a semana».
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