Liérganes remodelará y rebautizará la plaza de la ya retirada cruz de los caídos
El espacio, que pasará a denominarse como plaza de la Escuela, se renovará al completo mediante una inversión municipal de 39.200 euros
A la polémica generada sobre la cruz de los caídos de Liérganes a finales del pasado año, que fue robada y posteriormente reapareció días ... después de que el Ayuntamiento decidiera su retirada amparándose en la Ley de Memoria Histórica, todavía le quedaba por escribir un epílogo. Y este está en vías de acontecer, con la completa eliminación de cualquier vestigio de lo que algún día representó la plaza. El alcalde, el independiente Santiago Rego, acaba de anunciar que ya hay sobre la mesa un proyecto de diseño para reformar el espacio, que será renombrado como la plaza de la Escuela, y que supondrá una inversión de 39.200 euros.
Han pasado siete meses desde que el equipo de gobierno en bipartito de Liérganes (Unión por Liérganes y Pámanes y PRC) decidiera la retirada de la cruz. Ahora, en su emplazamiento sólo quedan un montón de piedras amontonadas, como una cicatriz que todavía está sin cerrar. La decisión levantó viejas ampollas en la villa entre los que creían que era mejor dejar las cosas como estaban y los que querían mirar hacia el futuro. Tanto es así que alguno, nunca se supo quién, decidió sustraer el monolito antes de que lo hicieran los operarios municipales y se la llevó a casa, pero el secuestro no duró mucho y fue abandonada a las horas en un campo.
Ahora es momento de hacer borrón y cuenta nueva, y la intención es remodelar completamente la plaza, que se encuentra dentro del límite del ámbito del Plan Especial de Protección del Casco Histórico. Todavía es sólo eso, un proyecto, ya que debe ser aprobado en pleno, pero la intención es que sea ejecutado con cargo al remanente del pasado año, y el horizonte fijado es que la obra esté concluida a finales de junio o mediados de julio.
La idea es incluir un gran letrero en relieve con el nombre de la localidad para atraer la atención de los visitantes a la zona
Uno de los principales planteamientos desde un primer momento era que el lugar pasara a contar con unas letras a gran escala con el nombre de la localidad, algo que se mantiene y cuya creación será encargada a un artista local. El objetivo con ello es que atraiga la atención de los visitantes y habitantes, pasando a ser un punto de encuentro del pueblo.
Para ello, se propone una reordenación de los espacios y una ampliación del mismo. Además, se eliminará su cierre perimetral, y se pondrá más acorde la zona, puesto que actualmente tiene elementos que se han quedado obsoletos y que desentonan unos con otros. Asimismo, se dispondrá un banco corrido de hormigón y, en sustitución a dos grandes palmeras que se han retirado en estos meses, se plantará arbolado, en principio un roble. Con todo, se dispondrá iluminación que dará especial importancia al letrero en relieve de la localidad, que aspira a ser un punto para que los turistas se hagan fotografías.
En lugar de los Caídos, la plaza pasará a llamarse de la Escuela, porque allí estuvo la escuela de niños desde 1875, un edificio con forma de templo clásico que está siendo restaurado en la actualidad con otra inversión de 150.000 euros de fondos propios, y que también se aprecia en el diseño que acompaña esta información.
La cruz de los caídos, que fue recuperada por el Consistorio tras reaparecer abandonada después de ser sustraída, se encuentra desde entonces en un almacén municipal. La intención es que el monolito, sin inscripciones, pase a manos del párroco del pueblo, Hilario Obregón, que así lo solicitó en un escrito hace meses para su emplazamiento en una iglesia de la villa. «Todavía no hemos comenzado con el expediente de cesión pero se hará más pronto que tarde», explicó el regidor.
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