Las 41 cámaras que vigilan el carril bus todavía no están en funcionamiento

Las 41 cámaras instaladas a lo largo del carril de la línea central del MetroTUS exclusivo para autobuses, motos y taxis todavía no están en funcionamiento, según declaró el concejal de Movilidad Sostenible y Medio Ambiente, José Ignacio Quirós, en el último Pleno, de manera que la red de vigilancia aún no se está usando para sancionar. Quirós dio este dato en respuesta a una pregunta de la concejala Cora Vielva, que había solicitado que el equipo de gobierno le aclarase este extremo. Las cámaras están situadas en unos postes de gran altura sobre las aceras a lo largo de cinco kilómetros y están preparadas para arrancar cuando se haya completado un registro de matrículas autorizadas.

Pero faltan «unos meses» para que empiecen a cumplir su cometido. Porque, según pudo saber este periódico, los aparatos no se han conectado porque no tienen toda la información: para que den servicio, hay que incorporar toda la base de matrículas de los vehículos con permiso, un proceso que no se ha podido concluir porque hay que registrar miles: las de las motos, las de los taxis, las de los vehículos de emergencia y las de los autobuses municipales, que son los que pueden utilizar esta parte de la calzada aunque, como es sabido, los buses públicos son los que tienen total prioridad.

Cuando se enciendan, las cámaras tomarán los números de matrícula y los transmitirán a la central de la Policía Local, que emitirá la multa correspondiente si se ha invadido la parte prohibida, ya sea para transitar por ella ya sea para recoger o bajar pasajeros. Ni siquiera los taxis cuya licencia no corresponde a la capital tienen permiso para usar el carril, lo que ha generado la protesta de los profesionales de los municipios del arco de la bahía, que se sienten discriminados.

El concejal de Movilidad ha explicado en más de una ocasión que los conductores están respetando desde el minuto uno la exclusividad de esta zona reservada. Por supuesto, se cometen infracciones y todas las que observan 'in situ' los agentes de Movilidad acaban en un expediente sancionador.

Ocurrió con un par de taxis en los primeros días de funcionamiento del nuevo sistema de transporte público, el pasado mes de febrero. «Parar en un carril destinado al transporte público urbano» y «parar en un carril para autobuses» fueron los motivos alegados para multar con 200 euros a cada uno de los profesionales, actuaciones que generaron mucho «malestar» en el sector, al que se había prometido dos meses de observación antes de empezar a aplicar las reglas a rajatabla. En ese periodo, se tenía previsto anotar las posibles irregularidades para negociar luego unas condiciones de uso del carril.

Como es conocido, el sistema de vigilancia se ha establecido para garantizar que los coches particulares dejen libre esta parte del vial entre El Sardinero y Valdecilla, que no es continuo y los autobuses articulados que cubren la línea 1 puedan ir más rápido de lo que lo hacían antes de esta reserva de espacio. El MetroTUS arrancó el primer día de febrero y ha provocado desde entonces numerosas protestas vecinales por los cambios de rutas y, sobre todo, por los transbordos obligados.