Seis heridos en el tercer incendio en los garajes de El Alisal: «Estamos destrozados y tenemos miedo»

«Estaba sangrando», comenta Andrea Victoria. «Le vi que bajaba como ido, desorientado. Y entonces le ayudé como pude», recuerda esta vecina, que nada más enterarse de lo sucedido colocó unas toallas húmedas en las rendijas de las puertas, como les habían recomendado en las ocasiones anteriores en que el fuego había tomado los garajes.

Afuera, en la calle, el alboroto era cada vez mayor. «Había vecinos gritando 'los garajes se queman', 'los garajes se queman otra vez' y todo el mundo mirando por la ventana», narra María Arroyo, que a esas horas estaba completamente desconcertada: «¿Puedes creer lo que está pasando? Esto no tiene nombre. Yo ya no sé qué hacer, ya no sé qué pensar»; aunque algunos de los residentes lo sospechan.

En los corrillos se habla de los dos acusados por el incendio de abril del 2024, de que «han sido ellos», que quieren «amedrentarnos» y de que saben perfectamente a por quien van. En concreto, a por testigos que pueden ser relevantes en el proceso judicial que está pendiente de celebrarse y que podría acarrearles una pena de hasta cuatro años de cárcel.

A mediodía del martes, con el susto ya pasado, los vecinos consolaban a María Otí y ella rompía a llorar. «No aguanto más. Estamos destrozados y tenemos miedo», porque a ella le han destrozado el coche dos veces. Hay vecinos, incluso, que han padecido los tres incendios: el último de este lunes, el de abril de 2024 y el de 2007, que sorprendió a los primeros residentes que fueron a vivir allí. «Parece que esto no va a acabar nunca. Hemos reparado el garaje y ahora está otra vez destrozado y yo había comprado un coche nuevo y ahora ya me dirás cómo voy a comprar otro si ni siquiera me ha pagado aún el seguro por los daños de 2024», lamenta.

Para este último caso la comunidad cuenta ya con un seguro que cubre el incendio, y que se hará cargo de lo sucedido, cosa que no tenían en 2024, cuando fueron los vecinos, de forma individual, los que tuvieron que dar parte a su seguro de hogar. «En mi caso me piden el informe pericial del anterior incendio y, como aún no ha llegado, no me han pagado», critica sobre la demora de este texto. Entre vecinos critican también la ausencia de cámaras de seguridad «aunque venimos demandándolas muchos meses, como el arreglo del tanque de agua que es necesario para apagar este tipo de incendios, y que también está roto».

Esa misma espera es la que afecta a la administración de la comunidad. «Tenemos un presupuesto para instalar unas cámaras pero sin el informe del perito –que puso la comunidad y que yo también estoy esperando–, no puedo aprobarlo porque no lo pagaría el seguro», explica Ruth García, administradora de la finca. «Lo bueno es que esta vez sí que hay un buen seguro que se hará cargo de todo y ya nos ha dado vía libre para que comencemos a pedir presupuestos para que todo vaya más rápido», agregó.

El proceso judicial

La Fiscalía de Cantabria solicita una pena de cuatro años de cárcel y el pago de una indemnización de al menos 900.000 euros de manera conjunta a los dos acusados de originar el incendio en 2024. El instructor acordó hace unas semanas la apertura de juicio oral y está pendiente de la presentación de los escritos de defensa. Después se remitirá el caso a uno de los juzgados de lo penal, que será el encargado de enjuiciarlos.