Los comerciantes y los clientes elogian la remodelación de la Plaza de Abastos

Comerciantes y clientes destacan el resultado de los trabajos de remodelación que a su juicio transforma «un viejo edificio en un mercado moderno abierto a la ciudad». Antes de finalizar una rehabilitación que ha requerido una inversión de 215.000 euros aproximadamente, el Ayuntamiento ha dado el paso de sacar a concurso los seis locales –cuatro fijos y dos móviles– que componen el Mercado de Abastos y ahora es el momento de una apertura de puertas prevista para principios de año. El alcalde de la ciudad, José Manuel Cruz Viadero, y el concejal de Obras, Javier López Estrada, que ayer visitaron las instalaciones, explicaron que tan solo faltan algunos detalles y dotar al edificio de equipamiento para las zonas comunes en las que se desarrollarán actos lúdicos y sociales.

La remodelación permite aprovechar los espacios que estaban infrautilizados para desarrollar en ellos exposiciones, eventos culturales o lúdicos, y también actividades de dinamización comercial que organice el Ayuntamiento o los propios dueños de los puestos de venta. El alcalde indicó que los trabajos de reforma están ejecutados «en un 95%» y solo a falta «de pequeños remates» para su inauguración. Además, el Ayuntamiento ha licitado en 64.000 euros el equipamiento de la Plaza, que incluye diversos muebles expositores, mesas y sillas de cafetería, sistemas de proyección de juegos interactivos y un sistema modular de taquillas refrigeradas para ser utilizadas por los clientes.

Por su parte, los comerciantes se encuentran muy satisfechos con el cambio de imagen del mercado. Nacho Husillos, el propietario de una de las pescaderías, destaca el espacio que se ha logrado ganar con las obras. «Ahora disponemos de unos 400 metros cuadrados libres, además de que en general el mercado ha quedado más diáfano, sin olvidar que antes no teníamos servicios y los accesos que se han mejorado», dice.

Entre la clientela, Marifeli que guarda cola frente a uno de los puestos, señala que «es una maravilla» y que «hace mucho tiempo que se tenía que haber arreglado». «Ahora da gusto hacer las compras porque es mucho más amplio y más cómodo para los clientes y para los vendedores», apunta. También Pilar Gutiérrez, de la pescadería Pilar, está contenta «a pesar de lo largas que se han hecho las obras». «El mercado está ahora mucho más limpio, más cómodo y bonito, lo que hace falta es que venga gente que coja los nuevos puestos y darle vida», resalta.