Borrar

MASTERCHEF: LA COCINA QUE HIZO GUIÓN

CLARA P. VILLALÓN DE MASTER CHEF

Sábado, 19 de julio 2014, 08:05

Sí, pueden preguntármelo. Incluso para los que me lo echan (o echarán) en cara lo digo de antemano: ¡No puedo estar más agradecida a Masterchef! Muchas de las grandes cosas que durante este año me han pasado se las debo al programa y, por supuesto, repetiría, pero no de esta forma.

Dicho esto, no seré yo la que niegue que desde el segundo programa me dí cuenta de que en lo que yo había entrado era en un concurso de televisión y no un concurso de cocina. Las audiencias pesan y el jurado, a pesar de toda su profesionalidad, tiene un guión perfectamente medido que en muchas ocasiones les hace tragar el vino templado.

No les engaño si les digo que esta edición de Masterchef la he visto casi de refilón, prácticamente no la he seguido. Mi interés se desvaneció en el preciso momento en el que se empezaron a rellenar minutos de programa con contenido más propio de un que de un concurso de cocina y en lugar de , nos enseñan como faltarse al respeto y lanzarse cuchillos los unos a los otros de manera certera.

Tengo la suerte de que soy la única entre mis compañeros totalmente desvinculada de la productora, ya que ellos mismos rescindieron mi contrato cuando les dije que no firmaría uno nuevo, excepcionalmente canino, y aunque me han querido fastidiar en numerosas ocasiones (como cuando prohibieron a Pepe que fuera el padrino en la presentación de mi libro comunicándoselo el día antes) considero que tuve una fortuna tremenda gracias a su rabieta por no poder controlarme.

La cuestión es, ¿está todo guionizado? Por supuesto, aunque ni nosotros mismos, los concursantes, sepamos de qué manera. Pero el problema es que esta gente lo hace tan evidente que las alarmas suenan por todas partes. Solo hay que ver la reacción de las redes sociales tras el último programa: poca gente daba crédito a lo que ha pasado este miércoles. Emil se merecía estar en esa final y no quedar relegado al cuarto puesto, igual que hicieron con el 'malo' de la primera edición, José David, pero él también admite que repetiría la experiencia.

Un año más tarde, puedo decir que me dedico a lo que realmente me gusta, respiro gastronomía por todas partes y he podido conocer a un sinfín de personas que de otra manera me hubiese costado muchísimo más; nunca tendré agradecimientos suficientes para Masterchef, pero una cosa no quita la otra, y la decepción porque no se haya luchado por un concurso más 'limpio' hace mella ya que no favorece a la cultura gastronómica de nuestro país, sino que la lastra.

La próxima semana veremos la final, y no es difícil imaginar a estas alturas que la ganadora será Vicky, estoy segura. Me alegro por ella y también por Mateo, sólo deseo que la tercera edición nos haga disfrutar del mundo culinario al cien por cien.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes MASTERCHEF: LA COCINA QUE HIZO GUIÓN