El Hórreo, un menú y un marco que entusiasman
La versión de cocina de mercado del Nuevo Molino conquista a los incondicionales con una propuesta de 18,50 euros
Tras el éxito de Querida Margarita en Santander -segundo formato de El Serbal-, en diciembre de 2018 El Nuevo Molino, en Puente Arce, estrenó un espacio gastronómico en El Hórreo, donde el restaurante que dirige el chef Toni González ofrece una cocina de mercado que destaca por su calidad, por la terminación de sus platos y por un precio muy ajustado: el menú de diario cuesta 18,50 euros.
Querida Margarita de Puente Arce, ahora rebautizado como El Hórreo, como se conoce a esta construcción, una antigua panera de madera que trajo de Asturias Víctor Merino, mantiene sus puertas abiertas durante la temporada invernal aunque su restaurante matriz, El Nuevo Molino, permanezca cerrado por vacaciones desde esta semana y hasta mediados de marzo. Lo hace todos los días salvo el martes al mediodía y las noches de viernes y sábado; a partir de marzo, solo cerrará los martes completos y el domingo por la noche.
Ha conseguido Toni González establecer dos estilos diferentes entre ambos restaurantes, con lo que puede atraer tanto a públicos distintos como dar la oportunidad a sus clientes de conocer nuevos formatos. Además, aprovecha las sinergias y conserva el glamour de un negocio de alta gama aunque sea para disfrutar únicamente de un menú.
Aquí el cliente únicamente podrá decantarse por los platos del menú que cambian a diario aunque conserven un hilo conductor entorno al cual se enuncian conceptos como tradición, influencias de la cocina internacional, materias primas de temporada, sabores auténticos, texturas originales y esmeradas presentaciones.
Resulta complicado que cada comensal no pueda confeccionar un menú a su gusto ya que se ofrecen más de una decena de platos para poder elegir.
A modo de ejemplo, ayer el menú consistía en un salteado de verduras con refrito -muy fino-; unos fideos udón con un caldo de zancarrón, que estaban extraordinarios; unas verdinas con calamares y un tataki de atún con alga wakame y una mayonesa de wasabi.
Otros días puede haber unas judías verdes salteadas con jamón, un arroz con calamares y ali oli, unos mejillones en ceviche de maíz, un tartar de aguacate, algas y manzana, unos puerros en vinagreta, un tataki de bonito del Cantábrico, una ensalada de tomate con salmón y crema Raifort, una sopa de foie con gyozas de hongos, una ensalada de salmón marinado o una fideuá de raya.
Platos principales
Para el plato principal había ayer una muy recomendable lubina con una mayonesa de sus huevas y una berenjena encurtida. Otra opción, en pescados, era la merluza con salsa yodada y rúcula. Muy gustosa y apetecible la lasaña de ternera tudanca, de Carnicería Quintana, con una deliciosa bechamel de cardamomo. Y la cuarta posibilidad en este capítulo era una gallina en pepitoria con su velouté.
El restaurante
Bº Monseñor 18. Puente Arce. Teléfono: 621 221 956.
Propietarios: Gonprisa SL.
Inaugurado: 2018.
Jefe de cocina: José Antonio González.
Estilo de cocina: De mercado, con raíces tradicionales.
Menú diario: 18,50 euros. Hay menú para grupos.
Capacidad: 35 comensales.
Cierra: Domingo noche y martes completo. Hasta mediados de marzo, solo abre las noches de viernes y sábado.
Café: Dromedario.
Aparcamiento: Sí.
Otros días puede encontrarse un bacalao con salsa de curry, una raya con salsa yodada, un taco de costilla con puré de zanahoria, un canelón de pasta fresca relleno de langostinos, salmón con pisto, carrillera de ternera o taco de cordero...
Para el postre, ayer había tres opciones: un cheescake (tarta de queso en vaso) con sopa de fresa y strudel de almendra, unas trufas de chocolate y una degustación de quesos cántabros. Otras posibilidades son una quesada de crema de limón o un bizcocho de zanahoria con crema de queso...
El menú incluye el servicio de pan, una caña o una copa de vino (Rueda o Rioja) o un refresco y agua. Existe la posibilidad de pedir una botella de vino de una carta que está reformulándose para introducir más referencias de cara a aquellos clientes que deseen elegir algo especial puedan hacerlo, ya que la gran bodega del Nuevo Molino está al servicio de cualquier petición.
En definitiva, El Hórreo es una gran opción para salirse de la rutina y poder disfrutar, a apenas ocho minutos de Santander, de un menú atractivo y con enjundia.