Los municipios, entre la «decepción» y la «cautela» ante el nuevo parón del tren a Bilbao

Más de un año y medio después de la primera reunión de la presidenta Buruaga con el ministro para analizar las «cuentas pendientes» con Cantabria en materia de infraestructuras, parece claro que el plan del tren rápido a Bilbao continúa en vía muerta. La promesa, que data de 2023, era que para ese mismo año se conocería el trazado definitivo, que se construiría con un presupuesto aproximado de 2.000 millones de euros;pero los tiempos han cambiado y ese montante ya no se corresponde con la realidad del mercado. El coste ahora sería mayor «lo que implicaría menor tasa de retorno», y todo ello pone en duda la viabilidad del proyecto.

Sobre este nuevo anuncio de una obra «absolutamente necesaria», asume Susana Herrán, alcaldesa socialista de Castro Urdiales, cabe ser optimista, como ella. «Confiamos en la palabra del ministro y parece claro que este Gobierno proyecta, licita y ejecuta las obras que promete», asegura. «Tengo la confianza de que se inaugurará en algún momento porque para Castro Urdiales es fundamental contar con una parada de este medio de transporte que nos conectará con Bilbao de la manera más rápida, limpia y eficaz».

Javier Incera, también socialista, asegura que el reinicio del proyecto puede servir para «definir bien cuál será el recorrido y las afectaciones que pueda tener en todos los territorios, incluido Colindres». Pero más allá de ello quiere ver este replanteamiento como una oportunidad para subsanar errores del pasado. El amago anterior, en el que se definieron trazados alternativos, había uno que atravesaba el casco urbano de la localidad, sin garantizar que hubiera una parada. «Lo que no tendría sentido es que como Ayuntamiento sufriéramos ese perjuicio sin obtener ningún rédito. Por eso esto es una oportunidad para hacer las cosas bien desde cero, definiendo bien el proyecto y contando con este tipo de matices», aclara Incera.

Los otros alcaldes

En la orilla opuesta están los regidores populares y regionalistas. María Higuera (PRC), alcaldesa de Medio Cudeyo, insiste en que este proyecto es algo que desde el Gobierno regional debe «pelearse y reclamarse» porque tiene una «importancia fundamental para Cantabria». La parada que estaba pensada en el proyecto original en San Salvador «sería importantísima para el municipio porque reduciría a 35 minutos el trayecto a Bilbao. Y es que hay muchos vecinos del municipio que trabajan o estudian allí», pidió Higuera.

Lo mismo que se defiende desde Santander: «Es preocupante que no se aprovechen los estudios ya existentes sobre este proyecto y se opte por un nuevo estudio de viabilidad, ya que ello supondrá alargar los plazos de una comunicación imprescindible para Santander», opinan en el consistorio.

«Además de facilitar la comunicación y el tránsito de ciudadanos, entendemos que cada vez es más urgente la creación de una línea ferroviaria moderna y de altas prestaciones como alternativa sostenible al tráfico de turismos y mercancías que, en la actualidad, circulan por la A8». La realidad es que de convertirse en realidad, aún habrá que esperar mucho para ver ese tren.