Peñacastillo vuelve a casa

Los de Cañas se dejaron dos puntos por el camino en su estreno ante su némesis en el torneo, J. Cuesta. No hicieron mal partido, tampoco bueno, pero lo que el pasado curso hubiera sido un empate el pasado domingo fue una derrota. No ha sido la mejor pretemporada ni el mejor inicio liguero de los santanderinos que, pese a todo, mantienen intacto su estatus de favoritos. Dudar de una partida que acumula siete títulos colectivos en las dos últimas temporadas parece una temeridad, sobre todo cuando el curso bolístico solo es un esbozo.

En Torrelavega, Jesús Salmón y los suyos apostaron por los veinte metros, y la apuesta salió bien en el primer tramo del partido. A partir del cuarto, un parcial maratoniano que se decidió para los locales por un palo, el signo del encuentro varió, Peñacastillo marró en su mejor parcela, el birle, y la caldera hizo el resto. Nada raro al comienzo de temporada. Hoy la situación será diferente. Los de Cañas juegan en casa, quieren lamerse las heridas y son los indiscutibles favoritos para llevarse un duelo en el que su mayor rival será la confianza acumulada por un rival que el pasado sábado se sacudió buena parte de los nervios acumulados.

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Para la Bolística, quizá más que para ninguna otra peña, era fundamental comenzar ganando. Con un jugador menor de edad como referencia, otro que no llega a la veintena y con un Mario Herrero que estrenaba su faceta de capitán, los del Besaya sobrevivieron a todos los avatares de un partido polémico, emocionante y disputado ante La Rasilla ASV Cantábrico que acabó con un subidón en forma de victoria para los locales.

Por eso este viernes llegan a Peñacastillo con mucho que ganar, poco que perder y con ganas de dar un paso más en su aprendizaje. Si los Pellón (Ángel y Mario), Víctor de la Torre y Mario Herrero son capaces de cerrar en sus turnos de tiro y de encontrar el primero desde distancias largas, tendrán mucho ganado para poder competir ante los vigentes campeones del torneo.