El nuevo acceso a la catedral se retrasa y no estará acabado hasta noviembre
Santander ·
Actualmente, está casi terminado el exterior del bastión dentro del cual se generará el espacio expositivo Casado Soto y EchegarayEl nuevo acceso a la catedral de Santander no estará terminado hasta noviembre. Los plazos administrativos han sufrido un retraso respecto a la previsión ... inicial debido a la excavación arqueológica que se programó al hilo de la obra, que obligó a cambiar el paso y a alargar el periodo de construcción, según informó el Ayuntamiento que, de principio, esperaba haber concluido el proyecto en el verano. En la actualidad, está casi totalmente configurado el exterior del bastión que sujetará la entrada. Bajo este se ubicará un espacio expositivo -prácticamente rectangular- que se utilizará para explicar que este fue el punto cero de la ciudad.
Como es conocido, este sitio llevará el nombre de los historiadores José Luis Casado Soto y Joaquín González Echegaray, investigadores muy ligados al primer templo santanderino. En el futuro espacio expositivo se expondrán, por ejemplo, la maqueta que Casado Soto hizo del antiguo Santander y que Clemente Lomba, arquitecto artífice de los planos, ha definido en alguna ocasión como una joya. También está planeado exponer allí unas acuarelas originales del historiador sobre la evolución de la urbe que, tras su fallecimiento en 2014, fueron legadas al Ayuntamiento por su esposa Rosa Coterillo.
A partir de este momento, faltan algo más de dos meses para ver rematado un rincón que dará un aire diferente a uno de los lugares más transitados de Santander. La idea que guía la intervención ha sido recuperar la imagen medieval de entrada a la catedral.
La excavación arqueológica obligó a cambiar el paso y a variar los plazos
La reapertura de la antigua calle de Los Azogues ha conllevado infinidad de pasos. Comenzó con el derribo del viejo local que en el que estuvo la agencia de Viajes Altamira, que fue la empresa del sector más antigua de Cantabria. Altamira ocupó ese sitio bajo la catedral hasta 2008. Los que hacen gala de memoria recuerdan que además se localizó allí la taquilla de venta de billetes de La Reinosana, la línea de autobuses que cubría el trayecto Santander-Reinosa.
La recuperación del vial histórico era una vieja aspiración municipal a la que Lomba puso el dibujo. Los Azogues conectaba el antiguo puerto con la zona alta de la ciudad, con el cerro de Somorrostro, pasando por el conjunto catedralicio. Pero la vía desapareció con la reordenación urbana del centro tras el incendio de 1941 y el desmonte del cerro.
En todo el nuevo rincón que se está creando se usa piedra de Escobedo, muy similar a la que existe
Contrafuerte
Retomar la estética de la calle es el objetivo desde el pasado enero: la nueva entrada se reconstruye con una combinación de rampas escalonadas que recrean el urbanismo medieval. El acceso se apoya en un muro curvo que emula a un contrafuerte que da asiento a la catedral y la integra con la parte de la ciudad en que se ubica. Para reforzar el concepto, se está usando piedra de Escobedo, elegida por ser muy similar a la original del templo, que procedía de la cantera de Cueto, hoy clausurada. Se emplean piezas cortadas y talladas a mano. Al menos, el lugar se lleva cien toneladas de piedra.
Lomba ha definido como «la almendra de Santander, el punto de partida» este lugar exacto y, por este motivo, su propuesta fue abordar el plan con técnicas contemporáneas «perfectamente imbricadas con la historia, huyendo de las ocurrencias». Esta disciplina se mantendrá en el interior del local que se destinará a la exposición histórica. Habrá elementos actuales pero, por ejemplo, en la mitad del suelo se conservarán las grandes losas que cubrieron el espacio durante siglos.
Este no es el único proyecto importante que se está desarrollando alrededor de la catedral. También la Casa Capitular está en plena reforma (la obra se inició en abril y avanza a buen ritmo) y está por arrancar el acondicionamiento de la plaza Eguino y Trecu (por la que se accede al Obispado) que también cambiará de cara.
Por otro lado, aprovechando la actuación de Los Azogues y Somorrostro, el Ayuntamiento impulsó una excavación arqueológica en la zona que dio resultados interesantes y para la que se están estudiando fórmulas que permitan darle continuidad. Entre otros materiales de distintas épocas, los arqueólogos Javier Marcos y Lino Mantecón encontraron un cementerio medieval con decenas de restos humanos (en una primera fase recuperaron 24 cuerpos) y consideran que queda mucho por investigar.
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