La Consejería ofrece a los ganaderos de ovino vacunas contra la lengua azul

Es por ello, que el departamento dirigido por María Jesús Susinos ha movido ficha ante esta situación y el Gobierno regional ya cuenta con el tratamiento para luchar contra el «famoso mosquito». Así, la consejera instó desde este jueves a los ganaderos a que llamen a sus servicios veterinarios para que apliquen la vacuna «lo más rápidamente posible», priorizando las ovejas a otros animales menos sensibles a esta enfermedad.

Según señaló Susinos, «desde el primer momento» en el que se detectó el primer foco del serotipo 3 de lengua azul en Cantabria –el pasado martes–, la Consejería ha trabajado «codo con codo» con el sector para poder hacer frente a esta enfermedad. En ese sentido, la propia titular del área remarcó las reuniones mantenidas con las asociaciones representantes del sector ovino y con el Colegio Oficial de Veterinarios de Cantabria para informar de las medidas de bioseguridad y «poder programar y coordinar de manera urgente la vacunación».

«Hablamos de enfermedades emergentes caprichosas y nos movemos en escenarios cambiantes para todos, y desde Cantabria hemos demostrado que sabemos gestionar de manera eficiente un banco de vacunas que proporcione la inmunidad necesaria para garantizar la protección de nuestra cabaña», dijo al respecto Susinos, que recordó que su Consejería ha ofrecido de manera gratuita vacunas para la enfermedad hemorrágica epizoótica y para las del serotipo 3, 4 y 8 de lengua azul.

También volvió a cargar contra el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación por haber establecido para este año «la voluntariedad» de la vacunación de la lengua azul. Esto ha provocado, según Susinos, que «solo el 40% de los ganaderos de la región ha tratado a sus animales contra estos serotipos». «La Consejería es la que pone la vacuna a disposición de los ganaderos de manera gratuita, mientras el Ministerio los ha dejado tirado de nuevo», afeó la titular de Ganadería ante la «relajación» de Luis Planas.

El PRC pide «entendimiento»

Por su parte, el diputado regionalista Guillermo Blanco reclamó ayer «entendimiento y rigor» entre el Gobierno de Cantabria y el Ministerio de Agricultura en la gestión de una nueva «crisis sanitaria» de lengua azul en la región. Según señaló, esta enfermedad es una de las que «peor incidencia» tiene sobre el ganado, por lo que insistió en la coordinación entre administraciones «en beneficio del sector ganadero». «Es momento de ponerse de acuerdo y trabajar codo con codo», añadió Blanco, tras apuntar que la lengua azul es «incluso más lesiva» que la enfermedad hemorrágica epizoótica.

Frente a estas declaraciones, la popular Belén Ceballos recordó que la lengua azul es una enfermedad de declaración obligatoria y que la coordinación entre la comunidad autónoma y el Ministerio es «obligada» y todos los programas sanitarios tienen sus protocolos establecidos a nivel nacional. «El Ejecutivo cántabro está perfectamente coordinado con el Ministerio y con el sector para hacer frente a la enfermedad, como no puede ser de otra manera», aseguró Ceballos, que destacó que la Consejería de Ganadería puso a disposición de los ganaderos las vacunas del serotipo 3 para el ovino «en 48 horas desde que se confirmasen los focos positivos».