Mozimán, pletórico tras superar su desafío

«Fueron 16 días increíbles». Es el mejor titular con el que Tristán 'Chucho' Mozimán puede resumir cómo logró superar su 'Desafío Try Again' y el principal reto de caminar de Santander a Madrid, superando obstáculos varios. El argentino tiene claro que su gesta personal, aunque vinculada siempre a lo social, «superó mis expectativas, tanto la experiencia de haber hecho el recorrido y concluido con el desafío, como todo lo que pasó durante la marcha». Así, caminó un promedio de 25ª 28 kilómetros diarios, incluso contó con cómplices en las primeras etapas, desde sus compañeros de club deportivo, su fisioterapeuta, un delegado de su equipo de rugby, el Aldro Energía Independiente Rugby Club, incluso un 'espartano', apodo cariñoso con el que ha bautizado a los reclusos del Dueso a los que está enseñando el deporte que tanto ama.

Pese a estar lejos de casa, su concentración fue esencial para que no cejara en su empeño. «Empecé a marchar solo en dirección a Burgos y surgió la hospitalidad de mucha gente relacionada con el mundo del rugby que me empezó a escribir para ayudarme, con apoyo logístico, alojamiento, se prestaban a recogerme a los destinos, incluso hubo gente que se sumó a hacer algunas etapas». Aunque no todo fueron alegrías, también sufrió lo suyo, en particular al intentar cruzar la sierra de Madrid. «Hubo una etapa que fue hasta peligrosa, por lo duro del terreno y la climatología adversa. Con frío, nieve, viento y el GPS dejó de funcionar», recuerda. Es más, tuvo que pedir asistencia a la Guardia Civil, «pero no pudieron subir a por mí y me ayudaron con indicaciones telefónicas. Conocían bien la zona y me fueron indicando para sacarme de ahí a través de un cortafuego».

Su relato impacta, más en vídeo, pues tuvo que pasar «de la ladera norte en Segovia, subir hasta el puerto y de ahí a través de un cortafuego bajar», explica. Esa etapa la compartió con dos compañeros del mundo rugby de Alcalá de Henares, «de ahí sacamos lo mejor que nos enseñó el deporte que es apoyarnos, trabajar en equipo, animarnos entre nosotros, porque no sé si la hubiéramos terminado», confiesa Mozimán. El calendario no perdonaba y aún restaban tres etapas hasta el destino en Madrid, «donde el recibimiento fue muy bueno».

El entrenador de Rugby captó la atención de diferentes medios de comunicación nacionales, incluso aprovechó la estancia en la capital para ofrecer charlas motivacionales en establecimientos deportivos, el Ayuntamiento de Paracuellos, un colegio y dos canteras de equipos de rugby. «Siempre hablando sobre la problemática de la obesidad infantil y contando la experiencia del viaje y todo el proceso de estos 16 meses de trabajo para conseguir bajar los 60 kilos de peso que logré reducir». Ahora, según lo último que ha compartido en redes ha bajado la barrera de los 140 y pesa 138,9 kilos.

Apenas ha tenido unos días de descanso y Mozimán ya piensa en el futuro. «Estamos preparando varias opciones para el 2020, con el apoyo de Fundación Gasol, diferente patrocinadores y todo apoyo que he recibido», comenta. Sabe cuál es su propósito, «quiero seguir adelante, lo necesito. Tengo que bajar más peso todavía, es algo que me motiva y quiero seguir mejorando, sobre todo, sabiendo que ayudo a los demás». Y es que no para de repetir, «ha sido una experiencia espectacular, muy enriquecedora». Así que con nombre o sin él, desafío y Tristán 'Chucho' Mozimán es una historia que continuará. «Esto recién empieza», concluye con sus palabras a modo de lema.