Los novios cántabros, ¿de frac o chaqué?

¡Hola, amigos de Cantabria DModa! Ya vuelve a ser domingo y yo vuelvo a estar de post-boda. La boda de ayer fue el broche final a la temporada 2019. Ha sido una temporada larga, intensa y maravillosa. Aunque me da pena cerrar año ya, lo cierto es que necesitamos un pequeño y merecido descanso. Digo pequeño porque la temporada del 2020 la abrimos en febrero, que parece que queda tiempo, pero la realidad es que el tiempo vuela. Estamos a poco más de un mes para la Navidad y de cambiar de año.

¡Hoy toca hablar del novio! Los novios también tienen moda y tendencias y, además, súper bonitas. Me encanta acompañar al novio a por su traje. Cada uno es totalmente diferente del otro y cómo va vestido, refleja su personalidad.

Dependiendo del tipo de boda que vayáis a celebrar el novio podrá vestir con frac (nunca he tenido un novio así vestido, pero me encantaría) chaqué, esmoquin, traje, 'blazer' y pantalón....

En este post hablaré sobre el frac y el chaqué y la próxima semana os hablaré del esmoquin y el traje. ¿Os parece? ¡Vamos a ello!

El frac es el traje masculino de mayor etiqueta. En el caso de las bodas se utiliza sólo en bodas de noche. Debe de ser con solapas de seda, corta por delante y de corte horizontal, faldones traseros en forma de pico, con botonadura simple o cruzada que se viste abierta. La camisa es blanca y con pechera planchada, habitualmente en género de piqué. Tiene doble puño con ojales para gemelos de oro o perlas. El cuerpo de la camisa es de hilo o lino fino y su botonadura puede ser de perlas o pequeños brillantes, en algunos casos. El cuello, con las puntas hacia arriba, es especial para el lazo o pajarita.

El chaleco en el frac es obligatorio, pero debe ser de piqué marfil. Los pantalones del frac son negros, lisos, sin vuelta y con una franja de seda o raso en los costados, se llevan con tirantes para una correcta sujeción. Se utiliza siempre pajarita de piqué marfil, al igual que el chaleco. Y, por último, los zapatos han de ser negros, por supuesto, con cordones y de charol.

El frac sólo se viste en lugares cerrados, nunca en jardines o al aire libre. Puede ir acompañado de guantes blancos de cabritilla o gamuza, de sombrerero de copa o chistera, negro, en seda mate y bufanda de seda. La prenda de abrigo a utilizar con el frac es el abrigo recto y sin cruzar de lana negra o azul noche. Admite también, la capa española. Así, el frac sólo se usa en ceremonia religiosa.

El chaqué se usa en ceremonia de día. La levita de chaqué es negra o gris marengo, en la actualidad se empieza a ver azul noche, con faldón trasero dividido en dos piezas redondeadas y parte delantera corta y torneada. La largura de la levita ha de llegar a la corva de la rodilla. El último botón de la levita no se abrocha. En el ojal puede llevar un pañuelo al tono de la corbata o al contraste o botonier (flor). El pañuelo puede llevar dos diferentes opciones en cuanto a su colocación, puede ser a un centímetro sobresaliendo en recto del bolsillo o en forma de flor con las puntas del pañuelo en el interior del mismo.

El chaleco puede ser recto o cruzado, el chaleco cruzado tiene solapa redondeada, dos filas de botones con tres botones cada uno y termina en recto. El chaleco recto no tiene solapa y consta de una sola fila de seis botones, con una terminación en pico, que algunos consideran que estiliza más la figura.

La elección del color del chaleco es libre. Los pantalones de chaqué pueden ser de finas rayas verticales, o gris marengo a juego con la levita. La corbata ha de ser de seda con tonos a juego con el chaleco. Los zapatos deberán ser negros, en piel y suela de cuero, con la horma clásica para chaqué. Siempre con cordones. Suelen ser mates o de poco brillo. Al igual que el frac, el chaqué puede ir acompañado de chistera y sólo se usa en ceremonias religiosas.

Tanto si el novio lleva frac o chaché, al menos el padrino debe de ir igual vestido y lo ideal es que los familiares masculinos más próximos a los novios y los testigos vistan con la misma etiqueta que el novio.

Y esto ha sido todo por hoy, como os adelantaba, el próximo domingo hablaré del esmoquin y del traje. Porque tienen que estar guapos, guapísimos en su gran día.

Una semana más, os invito a seguir todo el trabajo que desarrollo como 'wedding-planner' con mi equipo, lo podéis encontrar en la página web o en redes sociales: Facebook e Instagram.

Desde Cantabria, historias basadas en bodas reales.

¡Gracias mil!